Reseña del libro Las que no duermen, NASH, de Dolores Redondo
Sinopsis
Durante un trabajo de investigación arqueológica en la Sima de Legarrea, en los llamados Valles Tranquilos de Navarra, la psicóloga forense Nash Elizondo encuentra el cadáver de una chica. El cuerpo de una muchacha desaparecida años atrás, que pone patas arriba las conclusiones policiales que llevaron a la cárcel a una mujer inocente. Un encuentro entre el método científico y la sabiduría popular, enraizado con oscuras historias familiares y personajes, a priori, interesantes.
Reseña
La novela, prometedora en su argumento y avalada por el buen hacer de la autora en trabajos previos, ofrece un menú nutrido de excelentes ingredientes. Aditivos que podrían augurar un deleite literario y quedan, por variados errores de cocción, en mera expectativa. Las que no duermen goza de todo lo necesario para haber sido una gran novela: trama, personajes, escenario, ambientación…y, lo más importante, el buen oficio de la creadora. Algo -tal vez la prisa, el compromiso de publicación- precipitó una narrativa enmarañada. Un cocinado a fuego rápido sin respetar la receta original de Dolores Redondo, que tan buenos resultados le había dado en entregas anteriores. Un guiso, no obstante, con cierto sabor, sobre todo si llegamos a él con hambre de letras.
El arranque de la novela, aún siendo lugar común a muchas obras -un cadáver dentro de una excavación arqueológica, fuera de época y de contexto- inocula al lector ese gusanillo necesario para engancharle al argumento: un conflicto narrativo con interrogantes necesitados de respuesta. El contexto físico y temporal goza, igualmente, de todo lo preciso: un escenario ideal -los valles navarros, con sus antiguos pueblos cargados de tradición- y un momento histórico, los primeros coletazos de la pandemia COVID, que enriquecerían el clima de desasosiego que precisa la novela. Los personajes -varias generaciones de mujeres aguerridas- prometen, de la misma forma, caracterizaciones ricas y con buen fondo. Como valor añadido, la dicotomía ciencia/sabiduría popular que ayudaría a sazonar el plato queda, sin explotar su potencial, en un simple tópico.
Hasta aquí sus ingredientes, nada desdeñables. A partir de ellos, aparecen -o se pierden- en caminos que, siendo sugerentes acaban, con demasiada frecuencia, en vía muerta. Por un lado el nudo: la muerte de una chica, Andrea Dancur, desaparecida años atrás y siendo una noticia jugosa en los medios informativos de todo el país. Su presunta asesina, la mujer que había sido la amante de la madre. Una similitud poco original y demasiado coincidente con el famoso caso Wanninkhof.
Al tiempo, se incorporan subtramas perimetrales que no se justifican y que nunca llegan a resolverse. Quizás, porque obran como zanahorias, colgadas en el extremo de un palo para atraer al lector hacia futuras entregas, ya anunciadas, en Los Valles Tranquilos. De igual forma, los recursos narrativos, a priori muy interesantes, se desperdician. Tal caso, entre otros muchos, es la ambientación en época inicial del COVID. Un momento de aprensión colectiva que hubiera servido para multiplicar ese clima de angustia, tan útil en una trama de este corte, y apenas aprovechado. Otro ejemplo, la mística de los bosques navarros. Esa atmósfera de brujas y mitología, tan bien explotada en la trilogía del Baztán, que en este caso se queda en una suerte de recurso marginal, pese a que la autora dice ser quien ha acuñado el subgénero: el llamado mystic noir1.
En el extremo opuesto, los ingredientes prescindibles que, en muchos casos, contaminan la salsa del guiso. Cosas, tan innecesarias, como las reiteradas autocitas de la autora a su obra, o el rescate de personajes de novelas anteriores que no aportan demasiado al argumento. Por contra, y junto al súbito desenlace, deja inconclusas varias subtramas paralelas que no disimulan la intención de estirar la novela hasta darle forma de saga. Siendo la autora quién es, un ejercicio creativo impropio de alguien que ha demostrado ser una chef de estrellas Michelin, tanto a nivel culinario -su profesión anterior- como literario.
Sobre Dolores Redondo
Dolores Redondo es una escritora donostiarra conocida internacionalmente por el fenómeno literario de la llamada Trilogía del Baztán, que inició en el año 2013: El guardián invisible, Legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta. Posteriormente, en 2019, se publicaba La cara norte del corazón, una precuela de la saga. La autora es reconocida, entre otros, con el Premio Planeta 2016 por la obra Todo esto te daré, con la que rendía homenaje a sus orígenes gallegos.
Ficha técnica
- Título: Las que no duermen, NASH
- Autor: Dolores Redondo
- Editorial: Destino
- Páginas: 608
- Año: 2024
- Género: novela
- Our Score
- Cristina Pérez. Entrevista RTVE. 13-12-2024
