Reseña de la novela Luna, de Carlos Bassas del Rey
Sinopsis de la novela Luna, de Carlos Bassas del Rey
Esta es la historia de Luna, también la de Sara y la de Adoración, nieta, madre, abuela, abocadas a convivir en la misma casa llena de silencios, colmada de olvidos y habitada por una presencia del pasado, la del padre de Sara, el marido de Dora, el abuelo de Luna, que guarda un secreto. También ellas esconden el suyo, el de una niña que no sabe aún cómo nombrar su deseo, un ansia oscura que la devora, que no puede, ya no quiere, controlar; el de una madre que ha desterrado de su memoria un acto atroz para salvarse; el de una abuela que ha hecho de todo por olvidar sus pecados para sobrevivir.
Eso es Luna, tres historias, tres miradas contadas a través de sus voces únicas, la de una adolescente fría y caprichosa; la de una madre muerta de miedo; la de una abuela temerosa del silencio de Dios. Tres generaciones de mujeres surgidas de un útero maldito.
Reseña de la novela Luna, de Carlos Bassas del Rey: vientres negros
Abrir una novela de Carlos Bassas significa aceptar un desafío literario, y además no uno cualquiera. Tampoco debe asustarse el lector, porque el reto no es un imposible, sino algo placentero, porque supone involucrarse en una lectura plena, adentrarse en una prosa en la que se percibe el trabajo de su autor, y disfrutar con sus palabras de una trama que jamás defrauda.
Una trama en la que son los personajes quienes van sustentando cada aspecto argumental, porque en ellos radica otro valor importante: la pintura de tipos humanos. Jamás hay nadie puesto de refilón, o situado para figurar, cada una de las criaturas que aparecen en estas novelas, por breve que sea su actuación, tiene justificada su presencia, y el conjunto final se resentiría sin ellas.
Tras ese trabajo lingüístico y esos seres, llegan después la ambientación y la clasificación de episodios, algunos incluso avanzados de forma discreta en un par de líneas al inicio de la novela o de un capítulo, que explotarán en su momento. La sensación, entonces, es la de dejarse llevar por ese fluir del lenguaje, y prepararnos siempre para el momento en el que las verdades se vayan poco a poco desvelando.
Luego ya podríamos hablar de convenciones genéricas, de la mayor o menor negritud, de lo procedimental, pero serían zarandajas para esconder lo verdaderamente importante: el hecho de que Carlos Bassas ha creado un escalón diferente en esto de la novela negra, un comedor en el que se instala rodeado de comensales como la muerte (obvio), los secretos, las venganzas, las sombras sociales (que las hay, y muchas), la búsqueda de la verdadera identidad de quienes se ocultan hasta de sí mismos, y claro, también algo de investigación.
Bassas se mueve cómodo en ese universo característico y respeta mucho al lector, no le regala artificios ni cebos, únicamente (y el adverbio es escaso) le regala buena literatura, buenas historias y la sensación de que ni siquiera los finales son capaces de limpiar del todo ese pasado que gravita alrededor de la novela.
En esta ocasión estamos en un pequeño pueblo al que han ido a parar Sara y Luna, madre e hija que se alejan de un divorcio justo en los primeros tiempos de vida del mismo, cuando el orbe futbolístico miraba hacia nosotros y no había móviles ni redes sociales, cuando los bulos se fabricaban a mano, a garganta abierta, y no escondidos tras la lente de una pantalla.
Allí las acoge Dora, la matriarca que ha visto desfilar unos cuantos secretos y que hubiera pagado por no verlos regresar. Allí también se va destapando la verdadera naturaleza de Luna, digna heredera de una estirpe marcada por los vientres negros, donde la maldad no ha encontrado un lugar mejor en el que entretenerse.
El trío de mujeres se mira con desconfianza, quizá porque se conocen y saben de lo que algunas son capaces. Ahí Carlos Bassas irá picoteando de una en una, sobre el lecho del mal, encajándolas en un pueblo en el que ese mal no es privativo de esta casa familiar, y en el que los temas candentes de aquellos lejanos años ochenta se extienden como la brea, quemando y con un aura pegajosa.
Ya saben lo que les queda ahora: aceptar el reto de Carlos Bassas y sentarse a disfrutar de literatura de la buena.
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Sobre Carlos Bassas del Rey
Carlos Bassas del Rey (Barcelona, 1974) trabaja como juntaletras de fortuna, labor que compagina con la docencia y la escritura de guiones. Publicó su primera novela en 2012, Aki y el misterio de los cerezos, y ganó el Premio Internacional de Novela Negra Ciudad de Carmona con El honor es una mortaja. Después llegó Siempre pagan los mismos, ganadora del Tormo Negro, y una nueva entrega de la saga japonesa Aki, El Misterio de la Gruta Amarilla.
En 2016 publicó el libro de haiku Mujyokan, la novela corta La puerta Sakurada y Mal trago, la última entrega, de momento, de la saga protagonizada por el inspector Herodoto Corominas. Un año después llegaron El samurái errante y Justo, ganadora del premio Hammett que otorga la Semana Negra de Gijón. En 2019 le tocó el turno a Soledad y en 2021 vio la luz Cielos de plomo, ambientada en la Barcelona de mediados del XIX. En mayo de 2022 publicó Sinántropos.
Ficha técnica
- Título: Luna
- Autor: Carlos Bassas del Rey
- Editorial: Alrevés
- Año: 2024
- Género: Novela
- Páginas: 208 páginas
- Nuestra puntuación