Mes de la mujer: Michelle Obama
Mes de las escritoras
Durante este mes de marzo rendimos un homenaje a las escritoras. Desde el respeto y atendiendo a la calidad de sus obras. Nada más. Una excusa para reseñar novelas interesantes y que, ya de paso, han sido escritas por mujeres.
Puedes leer todas las reseñas en nuestra nueva sección: Mes de la mujer en El quinto libro.
Sinopsis de Mi historia de Michelle Obama
Un íntimo, poderoso e inspirador libro de memorias de la exprimera dama de Estados Unidos.
Protagonista de una vida plena y exitosa, Michelle Obama se ha convertido en una de las mujeres más icónicas y cautivadoras de nuestra era. Como primera dama de los Estados Unidos de América, y primera afroamericana en desempeñar esa función, contribuyó a que la Casa Blanca alcanzara sus mayores cotas de apertura y pluralidad de la historia.
Se erigió en destacada defensora de las mujeres y las niñas en Estados Unidos y en el resto del mundo, introdujo cambios drásticos encaminados a promover una vida saludable y activa en las familias, y acompañó a su esposo cuando el país atravesaba algunos de los momentos más desgarradores de su historia.
Todavía desconozco muchas cosas sobre Estados Unidos, sobre la vida y sobre lo que me depara el futuro, pero me conozco a mí misma. Mi padre, Fraser, me enseñó a trabajar duro, a reírme a menudo y a cumplir mi palabra.
Mi madre, Marian, me enseñó a pensar por mí misma y a utilizar mi voz. Juntos, en nuestro atestado apartamento del South Side de Chicago, me ayudaron a reconocer el valor de nuestra historia, en la historia más general de nuestro país, incluso cuando no es hermosa o perfecta, incluso cuando es más real de lo que te gustaría. Tu historia es lo que tienes, lo que siempre tendrás. Es algo que debes hacer tuyo.
Calificación:
¿SOY LO SUFICIENTEMENTE BUENA?
Cuando en el blog se propuso hacer de marzo el mes de la mujer, yo tenía claro cuál iba a ser mi lectura. Llevaba bastante tiempo detrás de leer la biografía de Michelle Obama y me parecía que era el momento adecuado para ponerme a ello. Un libro escrito por una mujer, en su propia voz, para sumergirnos en la vida de una mujer que ha hecho historia.
Michelle Obama nos relata, en las más de quinientas páginas del libro, desde su infancia hasta su salida de la Casa Blanca, lo que nos da pie a conocerla bastante; a saber de dónde viene, lo que la marcó en su primeros años, al valor que da a sus raíces, a todo lo que tuvo que luchar por demostrar, demostrarse, que podía. Nos cuenta cómo fue conocer al futuro presidente de los EE. UU., los retos a los que se enfrentó su matrimonio, los desafíos de la maternidad, de encontrar el trabajo que de verdad iba con ella, con lo que quería hacer en el mundo, con la huella que quería dejar en él.
La exprimera dama americana es una mujer inteligente, fuerte, práctica, de firmes valores, familiar, organizada y con un gran afán de superación. Desde pequeña sabía que si trabajaba duro podría ser buena en lo que se propusiera, pero ¿sería lo suficientemente buena? Esa pregunta ha sido un martilleo constante en su recorrido vital, cada vez que un nuevo reto aparecía ante ella, la duda cobraba brillo.
Conocer de dónde viene, los lazos tan intensos y profundos que siempre ha mantenido con su familia, ayuda a entender a esa niña negra que solo quería estudiar, ser mejor para demostrar a sus padres que todo su esfuerzo en hacerla creer que ellos podían ser diferentes dentro de un barrio que luchaba por no convertirse en un gueto, era posible.
«… costara lo que costase, sacaba siempre sobresalientes en el colegio. Era ambiciosa, aunque no sabía exactamente a qué aspiraba».
Ser mujer, negra, con un físico poderoso, mide uno ochenta, no le ponía las cosas fáciles, pero demostrando su perseverancia junto a su inteligencia y capacidad de trabajo, fue saltando obstáculos, logró dos carreras en dos de las universidades más importantes de su país, y trabajó para un destacado bufete de abogados. Allí, conoció a un joven en prácticas, un hombre tranquilo, con fama de niño prodigio, seguro y con fuertes convicciones, al que debía orientar en su paso por el bufete. El futuro presidente de los Estados Unidos había llegado a su vida para quedarse. Es interesante ver la forma en la que crece su relación, cómo se desafían intelectualmente, la manera en la que Obama amplía su visión del mundo, de lo que pueden hacer por él si no se deja vencer por el desánimo.
«Al escuchar a Barack, empecé a entender que su versión de la esperanza iba mucho más allá que la mía: me di cuenta de que una cosa era salir de un lugar complicado y otra muy distinta conseguir que el lugar en sí deje de ser complicado».
Su relato nos lleva a saber las razones que llevaron a Obama a la política, razones que ella entendía pero que chocaban con su ideal de familia. Todo ello junto con cambios laborales que despertaban esa inseguridad que arrastraba, la dificultad para convertirse en padres y problemas en su matrimonio, nos muestran a una Michelle Obama que duda, que a veces se pierde y no sabe si el camino que toma es el correcto o el que la llevará dónde quiere ir.
Convertirse en padres llegó junto con la incursión real de Obama en la política, luchar por un país mejor conllevaba pasar poco tiempo en casa, algo que Michelle no llevaba demasiado bien, pero con lo que tuvo que aprender a convivir. Un dilema que afecta a la mayoría de las mujeres trabajadoras que son madres la agobió durante mucho tiempo. El querer llegar a todo, ser buena profesional y dedicar tiempo su trabajo, con la idea de ser una buena madre, una madre que deseaba compartir tiempo y cotidianidades con sus hijas y que no podía contar con un marido ausente, tal vez por un bien mayor, pero con el que ella no siempre quería compartirlo.
«Luchaba contra el sentimiento de culpa cuando tenía que atender llamadas de trabajo en casa. Luchaba contra un tipo de culpa distinta cuando estaba en mi despacho y me distraía la idea de que Malia pudiera ser alérgica a los cacahuetes. Se suponía que el tiempo parcial me proporcionaría más libertad, pero más bien me daba la sensación de que lo hacía todo a medias, de que las líneas divisorias de mi vida se habían difuminado».
Conocer de su mano la Casa Blanca, vivir en ella durante unas cuantas páginas ha resultado interesante y lleno de curiosidades. En esa época, podemos decir que hay dos grandes retos a los que Michelle hace cara: mantener la mayor normalidad para sus hijas, hacer sencilla una vida que no lo es y encontrar su sitio como Primera Dama. EL primero de ellos, la lleva a desafiar al servicio secreto, a mantener ciertas rutinas que den estabilidad a dos niñas que empiezan a ser adolescentes, a hacerlas conscientes de su situación privilegiada. Con respecto a su papel junto a uno de los hombres más importantes del mundo, tenía claro que no iba a ser solo la mujer del presidente, aunque tampoco quería hacer política, no es algo que ella le gustara. Sin embargo, sabía que desde su posición podía luchar por algunas cosas que se podían mejorar. Una de sus grandes luchas y de sus mayores logros fue hacer un huerto en los terrenos de la casa, un huerto que crecía día a día y en el que implicó a escuelas, personal de la propia casa y que derivó en un programa contra la obesidad infantil. Programas para los familiares de los militares, de apoyo, educación y escucha a la juventud y a las niñas, ocuparon gran parte de sus ocho años en ese museo convertido en hogar, como llamaba la Casa Blanca.
«Por experiencia propia, sabía que cuando alguien muestra interés genuino porque aprendas y te desarrolles, aunque solo sea durante diez minutos en un día ocupado, eso tiene su importancia. Tiene su importancia para las mujeres, para personas pertenecientes a minorías y para cualquier otra a la que la sociedad enseguida pasa por alto».
He disfruta mucho conociendo a esta mujer inquieta, valiente, humana, inteligente y profundamente familiar. La biografía es ágil, escrita de manera sencilla y de una forma lineal que facilita seguir el hilo temporal, hay bastantes fotos de todas su épocas intercaladas, es emotiva, he remarcado un montón de reflexiones, además de saciar una cierta curiosidad sobre el ambiente político americano y la vida de una de las personas más poderosas del mundo, al menos, en lo que dura su mandato.
Comenté en alguna otra reseña que me había propuesto leer más biografías y poco a poco lo voy cumpliendo. No todas las comparto con el blog, pero puesto que este mes está dedicado a las mujeres, os recuerdo que tenéis la reseña de otra biografía de una gran mujer con la que disfruté muchísimo por aquí: Reseña de Éramos unos niños
Además, si te has quedado con ganas de más, en Netflix hay un documental que se titula igual que el libro, donde su historia se convierte en algo más visual: Documental de Netflix sobre Michelle Obama
SOBRE LA AUTORA
Michelle Robinson Obama (Chicago, 17 de enero de 1964) fue primera dama de Estados Unidos de 2009 a 2017. Criada en el sur de Chicago, hija de Fraser Robinson y Marian Shields, tiene un hermano mayor, Craig Robinson.
Se licenció por la Universidad de Princeton y la Escuela de Derecho de Harvard, inició su carrera como abogada en el bufete Sidley & Austin de Chicago, donde conoció a Barack Obama, su futuro esposo. Más tarde trabajó en el ayuntamiento y en la Universidad de Chicago y en el centro médico de dicha institución. También en esa ciudad fundó la sucursal de Public Allies, una organización que prepara a gente joven para trabjar en el sector de los servicios públicos.
Actualmente, los Obama viven en Washington D.C. y tienen dos hijas, Malia y Sasha.
Ficha técnica Los extraños
- TÍTULO: Mi Historia.
- AÑO DE PUBLICACIÓN: 2020
- GÉNERO: Biografía
- EDITORIAL: Plaza y Janés
- VALORACIÓN: Muy recomendable si te gusta conocer a mujeres fuertes y capaces, además de conocer en profundidad variados aspectos de la sociedad americana.
Kinésica
Me encanta el saber estar de esta mujer.
Sin duda, veré el documental de Netflix.
Muy buena reseña.
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