Reseña de Rewind | El Quinto Libro

Reseña de la novela Rewind de Juan Tallón

Sobre Juan Tallón

Juan Tallón es un periodista y escritor gallego, nacido en Vilardevós en 1975. Fue corresponsal del periódico La Región, trabajó en Cadena SER, en la revista Jot Down, y en El Progreso. Ha escrito también artículos para el periódico El País.

Sus libros abundan en la metaliteratura y en la derrota. En 2013 publica El váter de Onetti en castellano, al no encontrar editores que quisieran publicarlo en gallego, idioma en el que estaba escrito originalmente. En 2018 publica su primera gran novela, Salvaje Oeste, que ficciona el poder en la España del Siglo XXI.

Sinopsis de Rewind

Un viernes de mayo, con vistas de ser un día perfecto, se produce una explosión extraña en un edificio de Lyon. En uno de los pisos del inmueble, que queda reducido a escombros, vive un grupo de estudiantes de distintos países que esa noche celebraba una fiesta. Paul, alumno de Bellas Artes; Emma, perseguida por la tortuosa historia de su familia española; Luca, fascinado tanto por las matemáticas como por el ciclista Marco Pantani; e Ilka, una estudiante que dejó Berlín con solo su guitarra a cuestas, son los inquilinos de una vivienda muy frecuentada por los universitarios de la ciudad.

En el domicilio vecino, también afectado por la explosión, reside una discreta familia marroquí, en apariencia bien integrada en la vida francesa.

Mi opinión sobre Rewind

Supe de este libro la primavera del año pasado. Lo supe, no por verlo en las estanterías de las librerías como me suele pasar (fue una época en la que no se podían visitar, casi todo estaba cerrado), ni por el lanzamiento realizado por la editorial Anagrama, como también me suele pasar con otros libros de otras editoriales y su publicidad. Lo supe de casualidad.

El nombre de Rewind empezó a aparecer entre gente a la que seguía por las redes sociales. Yo no podía leer, y cuando caía reventada por las noches en la cama, justo antes de dormir, mi distracción era dedicarme a ver qué estaban leyendo otros. Este libro parecía estar siendo uno de los libros más leídos en el confinamiento tras su reciente publicación.

Aquella sensación me pareció extraña; mientras en aquel momento la literatura se había abierto y hecho espacio en muchos hogares para entretener largas horas de encerramiento, en la mía, tan común y frecuente, yacía enterrada con ansia y prisa de rescatarla.

Por aquel entonces a mí los días solo me daban para trabajar, y leer protocolos que se actualizaban constantemente en el hospital para el manejo de la covid. Así empezó todo, lo añadí a “mi lista de lecturas pendientes” y aunque entre aquel momento y este, ha habido otros libros, le hice un hueco este pasado verano.

En esta reseña no hablaré de la trama de la novela Rewind, pues la sinopsis, tan descrita como está, ya me parece que da la suficiente información sobre lo que trata el libro. Sino que quiero hablar de las partes ocultas que acontecen a este libro; las partes profundas, las que aguarda y tiene escondidas. Por ello, en este aspecto, quiero poder transmitir a los lectores lo que ha supuesto esta historia y poder hacer comprender por qué quizá, fue uno de los libros más leídos de aquellos duros momentos.

Este es el libro que te hace despertar del letargo: si en alguna ocasión la rutina te aburre o te entorpece, puede existir un momento de tu vida en que añores esa monotonía, los días comunes y sólo quieras recuperarla, aunque antes estuvieras cansado de ella “es como si no supiésemos vivir, o nos la apañásemos especialmente bien para hacerlo sobre nuestros peores errores, que ni siquiera conocemos (…)”

Una de las cosas que más me ha gustado es como Tallón explora lo sucedido desde varios puntos de vista. A través de cinco narradores, víctimas y testigos, conocemos qué ocurrió esa noche de viernes, así como sus consecuencias a lo largo de los tres años siguientes, hasta cubrir con sus relatos cada ángulo muerto de la explosión. Cada voz que narra lo sucedido es diferente, a cuál más emotiva e impactante en su relato reflejando sus impresiones, sus vivencias, sus sentimientos, para formar en conjunto una única historia rota por el dolor y el trauma.

De esta narración desgarradora, se entiende que los infortunios, quejas y miedos constantes, los de la vida diaria, no son de primer plano, sino más bien lo contrario, banales y de poca transcendencia y, que puede llegar un momento en que de repente puedan existir pesadillas peores que resten importancia a las otras:

“… siempre hay un segundo, cuando el mundo te espanta, porque alguien a quien amas fallece, o enferma, o simplemente caes enfermo tú, en el que adquieres conciencia de la fragilidad de la vida, incluso de su extrema transitoriedad y vislumbras que las cosas transcendentales son otras diferentes a las que realmente persigues(…)ª”

Este es un libro que despierta al lector como decía antes del letargo, quizá fue por eso uno de los libros más leídos en el confinamiento, para tomar conciencia de que a veces el inconformismo debe quedar apartado; de que las ambiciones y sueños deben ser perseguidos y de que en ocasiones estos son también exagerados o idealizados; de vivir el presente, el ahora, porque de un momento a otro todo puede torcerse y trastocar tú futuro; de aspirar el momento y no esperar al después; de disfrutar de lo que gusta y de los tuyos, porque puede ser que de una forma inesperada y casi inminente, cualquier cosa pueda cambiar limitando y rompiendo todo aquello que habías aspirado a ser o tener o ya tenías, y no se valoraba simplemente porque ya existía hasta que deja de existir.

(…)ª “y sientes una diáfana vocación por cambiar, y vivir más intensamente cada una de las pequeñas partes que forman una hora, un día, una semana”.

Este es el libro que te hace vibrar, el que te hace pensar, detenerte y reflexionar si las cosas son suficientes como son, el que te hace admirar la belleza de la vida en lo simple, el que te sensibiliza, el que conecta con los personajes y conecta contigo. Para mí uno de los libros que más podría recomendar de los que llevo leídos este año (ya me atreví a hacerlo con uno de ellos, puedes saberlo siguiendo este enlace: reseña de Hamnet

Rewind es una mezcla hábil de todo lo que se puede hacer en la literatura con una historia sencilla, desgarradora, verosímil e impactante.

Como anécdota os quiero contar, que es increíble como a veces un libro sin pensarlo te transporta a un momento, a una sensación o a una emoción sin ser consciente de que en ese momento haya sido grabada.

Casi seis meses después completo y corrijo la reseña con ésta: leía casi tumbada en la silla de la playa, bajo la sombrilla mi hermana mayor estaba sentada a mi lado vigilando a su hijo y su hija que estaban jugando en la orilla, la vi mirarme de reojo, creo que siempre asociará esa imagen de arena, libro y sombrero a mí. Entonces yo acababa de leer esta frase y hacerle con lápiz corchetes, y se la enseñé:

“una madre puede verlo y resistirlo todo menos la muerte de un hijo. Es un atentado contra la razón y contra la vida (…) Una madre sin hija se aboca a vivir las cosas por la mitad, porque le faltará siempre la otra parte”.

Quizá mi hermana recordará por siempre mi estampa sobre la arena junto al mar, pero yo recordaré siempre cómo se erizó, me miró a mí y luego cómo la miró a ella.

Os dejo aquí un enlace sobre una entrevista que le hicieron a Juan Tallón sobre este libro por si queréis leerla: Entrevista a Juan Tallón.

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