Reseña de Lejos del bosque de Chris Offutt

Sinopsis de Lejos del bosque

En Lejos del bosque, su segundo libro de relatos tras Kentucky seco (1992), Chris Offutt escribe sobre aquellos que, como él, dejaron atrás ―aunque no consiguieron olvidar― esas colinas agrestes donde los hombres se sienten desnudos si no van armados y las rencillas entre familias se transmiten de generación en generación.

Camioneros, sheriffs, obreros, ex convictos y boxeadores amateurs protagonizan estas historias de gente a la deriva que anhela regresar a ese rincón perdido y olvidado del que huyeron y que probablemente solo existe en su memoria.

El camino de vuelta a casa

Enciendo un cigarro mientras el cielo de mi boca recuerda el poso, inconfundible, de un vaso de Jack Daniel’s. Retumba con agonía desde el fin de semana y hoy me toca reseña. Nada mejor que traer un libro de esos que guardas como un tesoro, pues su hallazgo bien merece un mapa oculto al otro lado del charco.

Algo tiene esa América profunda de la que tanto nos han hablado en las series de televisión y en el cine que me atrae: las gasolineras con surtidores salidos del los inicios del siglo XX, una Susie cualquiera, encanecida y sirviendo café como si la jarra no tuviera fondo, un pitillo colgando de la boca de un lugareño, carreteras perdidas, moteles con máquina de hielo y una piscina de la que nadie se acuerda de llenar. Bares en los que siempre es medianoche, a excepción de la mesa de billar que siempre parece estar excesivamente iluminada. Me atrapan, algo muy primitivo se despierta en mí: esos no lugares: escenas de paso que no importan a nadie.

Caí por casualidad en este autor; su nombre, impronunciable, permaneció durante semanas reptando por mi bloc de notas. «Tengo que comprarme un libro de este tío». Sabía que sus textos bien podrían haberse escrito mirando una fotografía de Stephen Shore. El entusiasmo al leer el primer relato fue comparable a un derechazo de realidad directo al estómago. Joder, ¡cómo apesta a América!

Lejos del bosque nos habla de forma directa. Una colección de cuentos canónicos que siguen una estructura clásica. Cada uno te atrapa a su manera, todos desde el principio del relato. Chris Offutt narra historias basadas en emociones básicas con las que es difícil no conectar: amor, o más bien desamor, angustia, o más bien asfixia, melancolía, o morriña de lo que recordamos como hogar, desaliento y miedo. Como si te despertaras un domingo tras una noche de tequila, Jägermeister y un paquete de tabaco.

Los protagonistas luchan por encontrar su lugar en el mundo. Muchos de ellos han huido de las montañas de Kentucky para buscarse la vida. Descienden las colinas para llegar a la ciudad en busca de un sueño americano que nunca encuentran. Odian su lugar de nacimiento, pero, al mismo tiempo lo añoran mientras son devorados por la ciudad a pequeños bocados. Se sienten solos. Desamparados ante una sociedad que ha evolucionado más rápido que sus ambiciones. Desprovistos de amor o amistad, viven en recuerdos idealizados que crecen en su mente con el paso lento de la rutina, resonando como una letanía.

Rednecks, outsiders, antihéroes, borrachos, forasteros, camioneros, boxeadores o agentes de la ley. Son todos iguales. Crudos. Humanos como nosotros. Con sus historias. Sus traumas, sus rencillas familiares, su incompresión; por qué no: su mala suerte.

Pero, ¿Qué es el hogar? ¿Es el lugar en el que nacimos, en el que intentamos construir nuestra vida? ¿Será aquel sitio del que nunca debimos regresar? Gabriel García Márquez decía que hogar es ese sitio en el que hemos enterrado a nuestros muertos. Brindo por ello.