CARRUSEL de Berta Dávila

Nuestra puntuación

Sinopsis de Carrusel

Una escritora que atraviesa un tiempo convulso a nivel personal, y también un bloqueo creativo, emprende un viaje de búsqueda por sus recuerdos familiares y, en especial, por aquellos que comparte con su tío Carlos, que padece la misma enfermedad mental que ella. Esta reconstrucción de su vida la ayudará a descifrarse a nivel íntimo y literario y a enfrentarse a su experiencia con la maternidad y con la pérdida de seres queridos.

Mi opinión de Carrusel

“Existe un círculo difícil de romper dentro de mi código genético que trae la enfermedad a nosotros. Y la trae sin que se sepa muy bien a quién le tocará en suerte ni en qué momento puede aparecer, como el caballo negro de un carrusel en el que giramos todos, arriba y abajo, saludando desde la rueda. Repitiéndonos”.

Terminé de leer este libro el Día Mundial de la Salud Mental (10 de Octubre), coincidiendo con el tema pilar del que trata este. Es un libro breve, ameno, que puede ser leído sin prisa en dos noches o una tarde perezosa de domingo ahora que los días se acortan y el otoño coge de la mano a lluvias por sorpresa.

Escrito en primera persona, una escritora narra el momento turbulento que la atrapa en una crisis creativa y personal, y para entender la etapa que atraviesa, indaga y reflexiona sobre los recuerdos familiares durante su infancia y adolescencia, centrados sobre todo en su tío Carlos que sufre la misma enfermedad que ella.

Es un relato sensible e íntimo, que no sigue la cronología propia de una novela, aunque sí haya un breve transcurso temporal durante las etapas de su vida.

Es una novela frágil si hablamos de una forma sentimental; dura por el trasfondo que tiene, no todo el mundo se arriesga a tratar los problemas mentales; delicada y sencilla por cómo sabe plantear y proyectar las escenas y los pensamientos; inteligente por cómo está escrita, cada detalle que pincela Dávila está minuciosamente asociado y enlazado con recuerdos de una memoria selectiva que va llevando el hilo conductor de la trama para la comprensión entre emociones y hechos por el tiempo y el espacio entre lo que es y lo que sucedió, y en su lenguaje utiliza también la asociación entre el detalle (por ejemplo con los números y las matemáticas), y la metáfora, para que se convierta en una poesía que se va deslizando entre palabra tras palabra, aunque esto en ocasiones confunda y resulte que pasa de lo concreto en un momento dado a lo más abstracto de repente.

Si sobre el tema base y fundamental podemos destacar algo, diremos que aparte de intentar comprender en qué momento se desata una enfermedad así, sea algo por tendencia y hereditario, o sea a través de los recuerdos, es la búsqueda misma de una persona para reconocer que existe un problema y poner solución a ellos:

“Durante mucho tiempo ignoré que el tratamiento no es la puerta de salida de la enfermedad, sino solamente la elección de afrontarla”

Como amante de los autores que relacionan una historia, un pensamiento, o cualquier detalle con el amor por la literatura y escritura, Dávila realiza en este relato varias referencias en este aspecto y los centra por supuesto, en el ambiente o la ocasión perfecta para hablar sobre la enfermedad de su tío o sobre sí misma y la entiende como su salvación o el punto de partida para empezar y acabar algo:

“Pienso que intento conservarme como soy a través de la palabra escrita, preservar lo que tengo de lucidez para entregárselo a algo o alguien en el futuro”

“Cuando mi tío Carlos leyó mi primera novela me dijo que sólo se pueden escribir los libros que no podemos evitar escribir”.

“La literatura ha estropeado mis mejores horas de amor, pero es mi disfraz, la necesito para cosechar certezas con las que vestirme para estar en el mundo, para ordenar lo que me falta y me sobra”.

Hay un tema secundario en esta novela que casi puede pasar desapercibido pero no por ello menos importante: el deseo y la capacidad de una mujer por ser madre en estas circunstancias. El miedo y la duda. Las ganas pero el temor ante una nueva pérdida (aborto) y los traumas que se ocasionan:

“Los hijos son pequeñas cicatrices que se mueven fuera de nosotros. Las cicatrices son marca de vida como los libros que escribo”.

“Los tantos por ciento alimentan tres futuras cicatrices alrededor de mi ombligo. Mi cuerpo ha sido durante cinco días el ataúd de un hijo imaginado”.

Este libro si lo tuviera que recomendar a alguien en especial, sería a aquellos compañeros que estudian la especialidad de salud mental y a psicólogos también, como un anexo más a su formación, como una clave empática añadida, y para que pudieran aconsejar su lectura también, a aquellas personas que se manejan por estos mares de olas removidas.

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Sobre la autora, Berta Dávila

(Santiago de Compostela, 1987) es una de las autoras gallegas más reconocidas y aclamadas en los últimos años por público y crítica. Ha desarrollado su talento tanto en poesía como en narrativa obteniendo, pese a su juventud, numerosos premios como el Premio de la Crítica española de poesía en lengua gallega por Raíz da fenda, o el Premio de Narrativa Breve Repsol en dos ocasiones por O derradeiro libro de Emma Olsen e Illa decepción.

Con Carrusel obtuvo el Premio de Novela Manuel García Barros y el Premio de la Crítica española de narrativa en lengua gallega (2014)

Recientemente ha sido galardonada con el Premio Xerais de Novela por Os seres queridos (2022), traducido al castellano como Los Seres queridos (2022) por la editorial Destino, perteneciente al Grupo Planeta.

Es también una reconocida editora. Dirige la editorial independiente Rodolfo e Priscila y es la directora de la colección Rúa do Lagarto de Euseino Editores, un proyecto dirigido por Carlos Lema, actual director editorial de Editorial Galaxia.