Calvicie. El mundo de Leventhal

Una aventura folicular hilarante

Nuestra puntuación

Sinopsis de Calvicie

Una novela de ficción contemporánea hilarante llena de situaciones desproporcionadas. Una novela disparatada y ácida en la mejor tradición de Woody Allen o Eduardo Mendoza. Antihéroe perfecto de la novela contemporánea, cínico e incomprendido, Elías Leventhal te sacará una sonrisa mientras te lleva, sin que te des cuenta, por una aventura que pone a prueba los límites de la realidad y la ficción. Folículos pilosos, amor verdadero, intriga y literatura, psicología, un personaje tan loco como Ignatius J. Reilly de La Conjura de los Necios o el mismísimo Quijote. Y un final luminoso que hará que quieras volver a leer el libro.

Mi opinión de Calvicie

Un hombre de treinta años sin oficio ni benéfico. Escritor sin inspiración, casado con una mujer a la que no quiere demasiado, con principios y finales de Calvicie y parálisis en los brazos. A priori la cosa pinta un tanto amarga y dramática, pero lo cierto es que encontramos una de esas metanovelas de metaliteratura con un humor ácido tan irónico y reconfortante que es imposible no tener dibujada continuamente una sonrisa en el rostro.

«… cualquier autor que se digne se nutre de su vida para su obra y por tanto no hay más materia prima que la existencia y la experiencia de uno».

Con una sencilla, que no simple (todo lo contrario), el señor Elías Leventhal es capaz de mostrarnos un mundo tan común como extraordinario.

A ratos descabellada, valga el juego de palabras. Puede que la vida de cualquiera de nosotros, y es que no sabemos si es ficción o no, está nivel, y poco importa porque lo cierto es que es tan entretenida y dinámica que no reparas en buscar subterfugios más allá del disfrute.

Elías tiene esa prosa que tanto me gusta, un sentido del humor y de la narrativa que consigue imbuirte en sus palabras como si estuviera frente a tí contándotelo de viva voz. Un amigo ya es el bueno de Elías.

Como reza la sinopsis. Nadie diría que esta obra no está pergeñada en la mente de Woody Allen o Mendoza; diría incluso más fresca, jugosa y de andar por el barrio, recordándome a maravillosas novelas de mis colegas Paco Rabadán Aroca con su Pensión completa o el bueno de Jesús Boluda del Toro con Minuto 116; bañadas de toda esa psicología existencial contemporánea que juega con el sarcasmo y el disparate como vehículos lingüísticos.

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Esta novela no tiene un pelo de aburrida y se peina tan rápida como la cabeza de Bruce Willis. No se enreda, va a lo que tiene que ir, como debe ser, a manos de un personaje tan quijotesco y destartalado que resulta imposible no cogerle cariño, pese a todos los ingredientes necios que posee.

Y es que es probablemente la encarnación sublimada de nuestros defectos y de cómo nos enfrentamos a nuestros miedos, a nuestras hojas en blanco, a nuestros fracasos y a nuestras malas decisiones.

Esta Novela, como toda novela de humor que se precie, es muy seria. Y si buceas en ella extraes toda esa información reflexiva que necesitamos para redondear una literatura contemporánea infalible; con algo luminoso y agradable en su cierre que te dejará con ganas de más, como el buen sexo sin amor, y como el buen amor sin sexo.

«Cuando Laura llegó al domicilio conyugal quería celebrarlo con ese ritual de cama que desde el origen de los tiempos algunos se empeñan en llamar amor en lugar de sexo…»

Respecto al autor, no sabemos demasiado salvo que el 11 de septiembre de 2020, con nombre distinto al que vemos en la portada, nos envió su novela para hacerse un hueco en nuestra agenda de reseñas y por algún motivo ha decidido esconderse en el ostracismo de los libros perdidos estos dos años.

Sin embargo, ha salido a la luz, sin previo aviso, como llegan los 40, la calvicie o la inflación. Y aquí está ya, entre nosotros. Más desde la hilarante cotidianidad que desde la rocambolesca sátira, Calvicie recorre con todo lujo de risas, despropósitos y propósitos la rutina del amor, de los traumas y los complejos, recordándonos que reírse de uno mismo es la solución para casi todos los problemas.

Lo mejor, la combinación entre los adictivos diálogos y el monólogo interior del personaje.

Lo peor, por apuntar alguna cosa, la estructura innecesaria de capítulos.

En definitiva, calvicie es una truculenta, surrealista, divertida y entrañable. Una novela perfecta para refrescar cualquier tarde de verano.