Reseña de la novela Imposible
Datos publicación
Título: Imposible
Editorial: Seix Barral.
Año: 2019
Páginas: 160 págs.
Género: Drama
Calificación:
Sobre el autor
Erri de Luca (Nápoles 1950) está considerado uno de los autores italianos más importantes de los últimos tiempos. De origen humilde, amante del alpinismo, forma parte de la Italia que en los años 70 pretendía cambiar el mundo: militó en Lotta Continua (grupo de la izquierda extraparlamentaria), trabajó como obrero y como albañil y condujo un camión de abastecimiento para ayudar a las víctimas de los bombardeos de la OTAN sobre Serbia. Es autor de más de cincuenta obras, entre las que destacan: Aquí no, ahora no (1989), Tú, mío (1998), Tres caballos (1999), El peso de la mariposa (2009), Los peces no cierran los ojos (2012), El crimen del soldado (2013), La palabra contraria (2015), Historia de Irene (2016), La natura expuesta (2018) o Imposible (2020). Traducido a treinta idiomas, ha sido galardonado con importantes premios.
Sinopsis de la obra
Un hombre es acusado de asesinar a un antiguo camarada político que lo delató años atrás. Ambos coincidieron en la montaña y el juez cree que lo empujó al vacío. El diálogo entre ambos durante el juicio es la base de la novela: el acusado defiende su inocencia y el juez intenta hacerle confesar su culpabilidad. Un juego de tira y afloja en el que ambos demuestran su astucia y, sobre todo, su visión del mundo. Las cartas que el hombre le envía a la mujer que ama desde la celda de la cárcel completan el texto.
Mi opinión
He de confesar que Erri De Luca es uno de mis escritores favoritos. Desde que leí El día antes de la felicidad no he dejado de adquirir las novedades que se han publicado en España. Forma parte importante de mi biblioteca. De Luca posee la delicadeza y la sensibilidad del autor que escribe sobre lo que ama y añora, sobre las luces y las oscuridades del ser humano, sobre la inocencia infantil y la sabiduría de la madurez.
Sus personajes van desde los niños napolitanos de la posguerra que desean crecer al tiempo necesitan la protección familiar (Los peces no cierran los ojos); pasando por adolescentes que se abren a la vida a través de la memoria de la ciudad y del deseo del primer amor (El día antes de la felicidad); animales, como el rebeco de El peso de la mariposa, que impone su supremacía en el valle ante el viejo cazador furtivo; hasta el escultor que busca la belleza y la justicia sin esperar nada a cambio, como el protagonista de La natura expuesta.
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En Imposible, De Luca regresa a la montaña, su espacio vital preferido, pues considera la geografía como una escritura y las montañas como las mayúsculas de esta escritura. He leído en una entrevista que el punto de partida de Imposible le llegó en las montañas, escalando. Recordó un viaje difícil e imaginó el lugar de la historia. Afirma que nunca inventa tramas y personajes, que sus historias nacen de recuerdos, vivencias, relatos ajenos…
Escrita en forma de interrogatorio, de diálogo tenso y punzante, pronto traspasa el mero proceso judicial y se interna en lo personal, en la intimidad del acusado. Es un ajuste de cuentas entre pasado y presente donde reflexiona sobre la historia de su país, la libertad y la justicia, y retrata con crudeza y verdad la naturaleza humana.
Algo es imposible hasta el momento en que sucede, asegura el acusado, es la base de su defensa, pues ha rehusado contar con un abogado. El juez considera imposible que se haya dado tal casualidad: si el procesado ha coincido con el hombre que lo delató y lo condenó en un lugar aislado de la montaña y ese hombre aparece despeñado, quiere decir que lo asesinó premeditadamente. El imputado se defiende con el argumento de lo imposible:
las circunstancias absurdas ocurren continuamente en la vida de todos, más allá de toda probabilidad de que sucedan.
Leyendo la novela es fácil pensar en el pasado revolucionario del autor (militante de Lotta Continua, grupo de la izquierda extraparlamentaria) y en el juicio del que acabó absuelto, cuando en 2013 lo acusaron de incitar al sabotaje del tren de alta velocidad entre Lyon y Turín. Salman Rusdhie, Wim Wenders, Paul Auster y el presidente François Hollande lo defendieron públicamente.
Las cartas que el protagonista escribe desde la celda a la mujer que ama añaden delicadeza a un texto que se lee sin evitar la reflexión: no es fácil tomar partido, los motivos de la juventud no siempre coinciden con los de la madurez, la verdad no tiene solo una cara y nadie la posee en exclusiva. La duda es inevitable.
La tensión entre ambos personajes no decae a lo largo de toda la novela pero la relación se irá transformando hasta llegar a un desenlace que no dejará de sorprender a los lectores.
En conclusión, una novela para pensar, para disfrutar con calma y deshacer prejuicios porque, como dice el propio Erri De Luca:
“Esa es la función de la literatura, te ayuda a entender y te hace leer la realidad.”
