Crítica de la novela Adopta un monstruo. com de Manu Riquelme

Título: Adopta un monstruo. com

Autor: Manu Riquelme

Editorial: PeZsapo

Año: 2017

Páginas: 358

Género: Comedia de terror

Calificación:

Nuestra puntuación

Sobre Manu Riquelme

Manu Riquelme (Murcia, 1983) es un tío peculiar. Me vais a permitir que prácticamente corte-pegue la introducción que se da del autor en la solapa del libro que nos ocupa pues se acerca mucho a su esencia como creador: de pequeño soñaba con cazar fantasmas, adiestrar Gremlins o regresar al futuro montado en un DeLorean. Manu, algo así como el rey de las referencias a la cultura pop, es escritor, dibujante y ha sido guionista en conocidos programas como El Intermedio o Águila Roja. Además de ‘Adopta un monstruo.com’, es autor de las novelas ‘Dos punto cero a la izquierda’ (una sátira sobre el mundo actual y la locura generada por las redes sociales) y ‘Videoclub 84’ (una historia juvenil que divierte a base de nostalgia). Si tuviera que reseñar la característica principal común en su obra esa sería sin duda un afilado y certero sarcasmo.

Reseña de Adopta un monstruo. com

‘Adopta un monstruo.com’ es, fácil, la novela más divertida que he leído en mucho tiempo. Se trata de una suerte de comedia de terror sobrenatural adolescente en la que un grupo de amigas tiene que hacer frente a una especie de monstruoso Don Juan. La historia, salpicada de diálogos ingeniosos y referencias (sobre todo al cine) por un tubo es hija de su tiempo, un fiel reflejo de la sociedad actual, de ese sector en concreto conocido como los millennials, con su tecnología, su obsesión por las redes sociales, su despreocupación general por las cosas importantes y su preocupación intensa por banalidades y estupideces varias.

Con gran sentido del humor (presente en cada página) y haciendo uso de esa ironía y sarcasmo que es ya marca de la casa, Manu Riquelme construye un relato ágil y endiabladamente (nunca mejor dicho) entretenido, algo así como una novelización a época actual de una película de Scream o las aventuras de Buffy la cazavampiros, solo que situando la trama en Madrid en lugar de en Los Ángeles o dónde sea y recurriendo a ese metalenguaje del género que tan bien le sienta a la obra. Llegados un punto los personajes toman consciencia de que se encuentran en una de esas historias de miedo que tanto han visto en la gran y pequeña pantalla, y el desarrollo es divertidísimo.

Junto a la fina ironía y el ingenio que desprende la novela, también es destacable la construcción y desarrollo de personajes. Algunos conscientemente estereotipados (aunque ricos en matices y con personalidad) y otros que rompen el molde y cuya evolución es llevada de forma sorprendente y satisfactoria. Mi preferido, como no podía ser menos, es Lola, personaje que hace suyo aquello de que “las apariencias engañan”, la heroína enfundada en un uniforme de Starbucks, nuestra particular Buffy de Vallecas.

Estructuralmente, la novela combina una clásica narración en tercera persona con una serie de insertos muy enriquecedores como trascripciones de conversaciones de WhatsApp, chats, mensajes del Facebook o vídeos tutoriales de YouTube (hilarantes estos últimos) que confieren a la obra un carácter epistolar, quizás un homenaje del autor a la obra maestra del terror clásico: ‘Drácula’ de Bram Stoker.

La única pega que le encuentro es que, probablemente, no es una obra para todos los paladares. Es una novela divertidísima y que engancha pero entiendo que va enfocada hacia un público más o menos concreto, a fans del género, millennials e individuos de la cosecha de principios de los ochenta (donde se encuentra un servidor). Además, algún purista de la lengua española puede sufrir un empache de anglicismos y nuevos términos relacionados con Internet (creo recordar que en una misma página aparecían las palabras cool, outfit, geek, vintage y banner) aunque su inclusión está plenamente justificada por el estilo y el tono que lleva la historia.

Sorprenden las explosiones de violencia o terror gore que salpican (vaya que sí) toda la novela. Riquelme no se anda con remilgos a la hora de despachar a gente entre horribles y viscosos sufrimientos, emparentando una vez más la obra con ese cine de terror (adolescente y no) que gusta de mostrar vísceras, indescriptibles criaturas de pesadilla y hemoglobina por todas partes. Durante su lectura me han venido a la cabeza desde películas clásicas como Noche de miedo a otras más contemporáneas como Jennifer’s body, por citar algunas.

‘Adopta un monstruo .com’ contiene todos los elementos característicos de su autor: diversión, humor, sexo, buenas dosis de ironía, personajes molones y múltiples referencias a la cultura pop. Una novela que critica con cinismo nuestra sociedad a través de una historia con varios elementos de fantasía pero que a la vez se hace muy cercana e incluso (no me preguntéis porqué) entrañable. Quiero una segunda parte.