Reseña de Disparad al pianista

28 enero, 2021
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28 enero, 2021 Antonio Parra Sanz

Reseña de la novela Disparad al pianista

Título: Disparad al pianista

Autor: David Goodis

Editorial: RBA

Año: 2019

Páginas: 208

Género: Novela negra

Calificación: 

Nuestra puntuación

Sobre el autor

DAVID GOODIS nació en 1917 en Filadelfia, de padres judíos, y murió en un psiquiátrico casi cincuenta años más tarde, en 1967. Ejerció de guionista para la productora Warner Bros., pero volvió a su ciudad natal, donde trabajó como periodista y autor de novelas de kiosco. Vivió y murió sin conocer el éxito, aunque sus mejores novelas «serias» fueron inevitablemente llevadas al cine. Truffaut rodó en 1960 una versión de su novela Disparen sobre el pianista. Pero tuvieron que pasar casi veinte años para que su obra comenzara a ser rescatada, de nuevo, por el cine. Su biografía ha sido narrada en magníficos libros, como el de James Sallis, Vidas difíciles, que incluía también a Chester Himes y Jim Thompson, todos ellos «grandes escritores olvidados».

Sinopsis de la obra

Eddie Webster Lynn, aferrado a su viejo piano, malvive tocando en un local de mala muerte de Filadelfia. Tras de sí ha dejado una prometedora carrera como concertista, una preciosa esposa y una vida llena de proyectos e ilusiones. Los sucios callejones de la ciudad le han convertido en un ser vacío, mientras aún intenta huir de algo que truncó una existencia que jamás volverá. Pero el destino es cruel y, a menudo, concede segundas oportunidades. Un viernes por la noche, el hermano de Eddie acude a él pidiéndole auxilio: dos matones le persiguen para acabar con su vida. ¿Por qué Eddie es la única persona que le puede ayudar? ¿Será por quien ha sido realmente y jamás se ha atrevido a confesar? Disparen sobre el pianista, aun habiendo pasado más de cincuenta años desde su primera edición, sigue siendo un indiscutible referente de la novela negra norteamericana del siglo XX.

Reseña de Disparad al pianista

De justicia

A veces hay que volver a los orígenes para valorar lo mejor que tenemos, y si ahora la novela negra goza de la salud que tiene es porque en su momento otros autores se dedicaron a abrir camino. Por eso es reconfortante de vez en cuando visitar a esos autores y disfrutar de las tramas que contribuyeron a abrir el camino, como es el caso de David Goodis, quizá una figura que no ha sido lo suficientemente conocida o valorada hasta ahora.

Siempre se ha hablado de los grandes, es decir, Chandler, Hammett, Ross MacDonald, etc, pero ha habido otros nombres que han quedado, al parecer, en el desván de las librerías de antaño o en las bibliotecas de los verdaderos apasionados, hasta el punto de que ahora incluso cuesta algo de trabajo hacerse con algún ejemplar.

Así que es justo hablar de textos como éste, de tramas que aparentemente parecen sencillas pero que guardan en su interior las claves que cualquier texto negro necesita, es decir, un personaje con potencia, con un pasado algo oculto, radicado en un ambiente casi marginal, que se ve obligado a enfrentarse al mal, a un peligro en forma de dos peligrosos sicarios, y a unas circunstancias ante las que ese pasado no tiene más remedio que volver desde el último rincón del olvido.

Filadelfia, un pianista, una venganza, una familia de la que es mejor no presumir, las noches, persecuciones, peleas y amenazas, y unos diálogos que son un manual para cualquier escritor. Y ya para paladares más exigentes, incluso una extensión justa, tan justo como debe ser acudir con más frecuencia a los padres del género, porque no es bueno que olvidemos nuestros orígenes.

Disparad al pianista en editorial RBA

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