La sospecha eterna, de Pablo Alaña
Sinopsis de La sospecha eterna
Una abogada asume la defensa de una amiga acusada de homicidio. Cuando todas las pistas apuntan hacia ella, ¿qué pesará más: la amistad o la justicia?
Mi opinión sobre La sospecha eterna
Si hay algún productor en la sala, deberían darle salida esta historia en alguna plataforma televisiva para hacer, qué sé yo, una miniserie de seis episodios o algo por el estilo. Lo merece, lo propicia. Hay cierta tendencia en este género y tramas en la actualidad televisiva.
Pablo Alaña parece que sabe de lo que habla, y lo que es aún mejor literariamente hablando, le gusta hablar de lo que habla, escribir de lo que escribe.
Cuando esos dos factores se unen, las historias suenan a verdad, son precisas y orgánicas. Al igual que los diálogos, quizá la principal arma de Pablo para adularnos con su prosa e imbuirnos de lleno en la historia.
Así pues, La sospecha eterna, protagonizada por mujeres principalmente, avanza con un ralentí intenso y constante. Te sumerge de lleno y desde el principio en un ambiente cuasi agonizante y apresurado. Emocionalmente convulso.
Sentimientos que se cuelan en el lector gracias a la habilidad narrativa de un autor que no parece novel (en el terreno de la ficción) y al que le espera un largo recorrido narrativo.
La sospecha eterna es un thriller judicial y policial de esos que hacen pender de un hilo la duda, la moral, el buen juicio, la amistad, la legalidad y la verdad.
‘Aunque sepamos la verdad, siempre queda algo que nos hace sospechar’.
Los personajes, los escenarios, la atmósfera y la trama están muy cuidados. Todo tiene coherencia, armonía y sentido, salvo el crimen:
«Irene, una filóloga de Comillas (Cantabria), soñadora, paciente e inofensiva es acusada del asesinato de un hombre, al que ha degollado el jardín de su propia casa y cuyo marido la encuentra inmóvil ante el cadáver sosteniendo el arma del crimen».
Aquello no tenía sentido, y sin embargo es el detonante para un laberinto de sospechas que confluyen en un final… Que tendréis que leer.
Y es que lo mejor de este tipo de novelas es el factor sorpresa. Y existe, es metaliterario y tiene ese atractivo matiz añadido que produce el no haber reparado como lector en esa verosímil y atónita posibilidad. Algo que habla positivamente de la estructura contextual, conceptual y narrativa que el escritor ha confeccionado.
Si esta novela la hubiese escrito algún anglosajón o escandinavo, ya estaría en la pantalla pequeña o la grande, vete tú a saber.
Sobre el autor, Pablo Alaña
Pablo Alaña (Castelló de la Plana, 1991) es un escritor con raíces vascas y gallegas que reside desde los ocho años en la ciudad de Santander. Licenciado en Derecho por la Universidad de Cantabria, trabaja como abogado y dedica parte de su tiempo libre a su auténtica vocación: la escritura.
Ficha técnica de La Sospecha eterna
PREMIO VALENCIA NOVA DE NARRATIVA EN CASTELLANO 2022
Editorial: Versátil
Año: 2022
Páginas: 351
Género: Thriller