Entrevista a Blanca Cabañas y su novela Perro que no ladra
El quinto libro tiene el placer de charlar un rato con Blanca Cabañas, la cual viene a hablarnos de su nueva novela Perro que no ladra. Un placer poder hablar con ella y poder compartir esta entrevista para terminar el año 2022.
Recuerda que puedes leer nuestra reseña en este enlace: Reseña de Perro que no ladra.
- Para quien no te conozca, ¿quién es Blanca Cabañas?
Soy maestra de educación especial y pedagoga y me dedico a ello, pero la escritura siempre ha sido una asignatura pendiente para mí, algo que me debía y que me teletransporta a un universo paralelo donde todo es posible. He pasado los últimos trece años estudiando para hacerme con ese amplio currículum que nos exigen a los docentes, así que mi forma de mantenerme ligada a la escritura fue a través de certámenes literarios. Para mi fortuna, conseguí varios premios y eso me animó a continuar y escribir Perro que no ladra.
- ¿Nos podrías explicar, sin desvelar nada de la novela, el título de la misma?
El título hace alusión a una de las incógnitas de la novela. Se resuelve casi al final, rozando los agradecimientos. Se refiere a una práctica legal en algunos estados de América y es la prueba de que estamos a años luz de esa nobleza que caracteriza a los animales.
- ¿Recuerdas cuándo y cómo surgió la chispa de Perro que no ladra?
El germen de la novela surgió en 2020 cuando estudiaba un máster de Atención Temprana y Necesidades Educativas Especiales y me adentré en el campo de la neuroeducación; una neurociencia pionera en el estudio del cerebro a tiempo real a través de técnicas de neuroimagen, como el TAC o la resonancia magnética. Gracias a estas pruebas, hoy en día conocemos la causa de síndromes tan inusuales que parecen sacados de una película. En Perro que no ladra hablo de uno de ellos; el síndrome de Capgras. Este extraño síndrome, del que apenas se cuentan cien casos desde 1923, consiste en una lesión en el hipotálamo, allí donde se manifiestan nuestras emociones, que hace al paciente no reconocer a personas de su entorno, no emocionalmente al menos. En lugar de eso, piensan que han sido usurpados y que en ellos habitan dobles idénticos. Me pareció tan inverosímil y tan sumamente interesante que seguí investigando por mi cuenta. Todo lo que aprendí da forma a Perro que no ladra.
- El fondo de tu novela se encuentra en una España oscura, donde se lleva al límite el dicho de que “la ropa se lava en casa”. ¿Es esta forma de pensar una de las grandes lacras de la sociedad española?
Sin ninguna duda. El qué dirán nos afecta a todos, seamos más o menos conscientes de ello. En la novela, la trama se sitúa en un núcleo familiar que nada tiene de convencional. Todos ellos albergan conflictos internos y son, en algún momento, sus propios antagonistas. Lara, la protagonista, no se acepta y como ella bien dice, es por un concepto que la sociedad ha instaurado en ella y del que no puede zafarse.
- ¿Cuánto hay de Blanca en Lara, la protagonista?
De mí hay en todos y cada uno de los personajes. Estoy en la profesión de Emma, en la ambientación de Chiclana, en los miedos de Lara, en el amor por Chaqui. Tengo que confesar que me dejo ver más de lo que me gustaría, solo hay que conocerme y leer con intención para darse cuenta. Me gusta pensar que, como Lara, también tengo el poder de hacerme fuerte, de prender la luz en sótanos oscuros.
- Ay, los cuñados… (Cuando lean el libro lo entenderán) Esa maravillosa y particular subsociedad. ¿Qué opinión te merecen?
No los elegimos, como tampoco elegimos a nuestros padres o hermanos. He querido mostrar una familia controvertida que nada tiene de ideal. Ninguna familia lo es, que no os engañen las películas de navidad. En Perro que no ladra, todo acontece en casa, en una ambiente opresivo y angustioso, en una familia que esconde secretos y que lejos de ser hogar, se siente abismo. El lector deberá acompañar a Lara de regreso a su Chiclana natal y confirmar si tiene motivos para hacerlo con tanto recelo.
- ¿Qué se siente al ver la aceptación del público y la crítica?
Se siente una satisfacción inmensa. Para mí el mayor logro es que los lectores me escriban dándome la enhorabuena y acaben tan encantados con la novela que recomienden su lectura. Entre tanta variedad de thriller, Perro que no ladra tiene algo que lo hace diferente, novedoso, original y eso es porque no solo he buscado entretener sino usar una fuente de conocimiento, como es la neuroeducación, para contar una historia de suspense.
- En el mundo literario existe una dicotomía: Están los escritores que planifican las historias hasta el detalle, y quienes las dejan flotando para que se desarrollen conforme van escribiendo, ¿en qué bando estás?
Te diría que en medio. No planifico la historia al detalle ni mucho menos, pero tampoco voy a ciegas. Si algo tengo claro, son los personajes y la ambientación. Sé de donde parto, sé hacia donde voy y conozco las curvas que van a sufrir los personajes por el camino, los llamados giros inesperados. Sin embargo, y como no sigo escaleta porque me es imposible, a veces me detengo en la escritura y me doy cuenta de que algo ha sido demasiado evidente. Entonces, vuelvo hacia atrás y puedo reescribir gran parte de la historia. Es muy tedioso, pero siempre digo que, si el escritor se sorprende, el lector lo hará aún más. Me gusta dejarme llevar, pero no voy a tientas.
- ¿En qué está trabajando ahora, literariamente hablando, Blanca Cabañas?
He dedicado varios meses a la promoción de Perro que no ladra y guardo en el cajón el borrador de una segunda novela. Está escrita, pero no terminada. Soy muy exigente con lo que escribo y ahora aún más, a sabiendas de que hay lectores que esperan entusiasmados. No quiero decepcionarlos ni decepcionarme a mí. Tampoco repetir recetas. Estoy ilusionada con este nuevo proyecto. Me he documentado muchísimo. He descubierto qué se esconde tras bambalinas, he abierto la puerta de Solo personal autorizado y lo que he encontrado nunca se ha contado desde el thriller.
- Para acabar esta entrevista, recomiéndanos una peli, una serie y un libro que haya pasado por tu vida en este 2022 que toca a su fin.
Las niñas que soñaban con ser vistas de Pablo Rivero. Hacía tiempo que no encontraba un libro tan adictivo.
Y como soy más de series que de pelis, voy a recomendar From, de los creadores de Lost y muy a la altura de la misma.