Reseña de La buena letra, de Rafael Chirbes
Sobre el autor
Rafael Chirbes (1949-2015) es autor de las novelas Mimoun, La buena letra, Los disparos del cazador, La larga marcha, La caída de Madrid (Premio de la Crítica Valenciana), Los viejos amigos (Premio Cálamo), Crematorio (Premio de la Crítica, Premio de la Crítica Valenciana, Premio Cálamo, Premio Dulce Chacón y con una adaptación televisiva de gran éxito), En la orilla (Premio Nacional de Narrativa, Premio de la Crítica, Premio de la Crítica Valenciana, Premio Francisco Umbral, Premio ICON al Pensamiento), que fue seleccionada como mejor novela española del año por los suplementos culturales de El Mundo, El País y ABC, entre otros, y París-Austerlitz. También ha publicado los ensayos El novelista perplejo, El viajero sedentario, Mediterráneos y Por cuenta propia, y el relato El año que nevó en Valencia.
Sinopsis
Ana le cuenta a su hijo una vida de pequeñas miserias con las que se han tejido las relaciones personales y familiares. Sus palabras se convierten en duro legado para una nueva generación que quiere levantarse sobre la inocencia. En esta novela se presta atención, más que a los grandes acontecimientos históricos, a lo íntimo y cotidiano, a los gestos y silencios que marcan a unos personajes heridos por la traición y la deslealtad, los deseos frustrados y las esperanzas.
Con este material, en el que tiene más peso lo que se intuye que lo que se narra, se rinde homenaje a la concepción balzquiana de la literatura, mostrando una generación que se alza sobre las cenizas de su antecesora. Chirbes maneja una voz que es emocionado espejo de la vida y, al mismo tiempo, construcción de un nuevo código desde el que leer el ayer convirtiéndolo en la desolación de hoy.
Reseña
LA HERENCIA DE BALZAC
“Hoy ha comido en casa y, a la hora del postre, me ha preguntado si aún recuerdo las tardes en que tu padre y tu tío se iban al fútbol y yo le preparaba a ella una taza de achicoria. He pensado que sí, que después de cincuenta años aún me hacen daño aquellas tardes. No he podido librarme de su tristeza”.
Así empieza La buena letra, una obra magnífica e imprescindible de un Chirbes que se sirve del pasado para explicar el porqué del presente. La buena letra se publicó en 1992 y sería editada en 2013 junto con Los disparos del cazador (1994) bajo el título de Pecados originales. En ambas novelas, Ana, la narradora de La buena letra y Carlos, el protagonista de Los disparos del cazador, se enfrentan al final de sus vidas y en un ejercicio de sinceridad reviven su pasado. Una forma de mirarse en el espejo de la memoria y entender la esencia de un país que ha olvidado de dónde viene y no quiere ver en qué se ha convertido.
En La buena letra, Chirbes da voz a los vencidos de la guerra civil. Ana escribe no solo para su hijo Manuel sino también para sí misma: su infancia, su matrimonio, la guerra y la represión posterior. Narra con sencillez la historia de su familia, una familia como tantas otras, con sus miserias y sueños rotos. Bovra y Misent, dos topónimos inventados que pueden corresponden a cualquier pueblo de la geografía valenciana, son el escenario de esos años de conflicto que el autor perfila con una maestría que pocos son capaces de conseguir:
“Nos habíamos convertido en mulos de noria. Empujábamos, ciegos y mudos, buscando sobrevivir, y a pesar de que nos dábamos todo unos a otros, era como si sólo el egoísmo nos moviese. Ese egoísmo se llamaba miseria. La necesidad no dejaba ningún resquicio para los sentimientos. Lo veíamos a nuestro alrededor”.
El regreso de Tomás, el marido de Ana, y el encarcelamiento de su cuñado, Antonio, marcarán esos años de lucha por la supervivencia. Tiempos de sacrificios, de adaptarse a un nuevo orden. De aprender a subsistir. De soñar con mundos imposibles. El cine, refugio de la tarde de los domingos. Y esa relación que nunca existió entre Ana y Antonio, que cambió sus vidas de forma sutil pero definitiva. La aparición de Isabel, una criada que ha trabajado en Londres, y sus aires de grandeza, supondrá el distanciamiento de los hermanos. Antonio se casará con Isabel y romperán vínculos con el resto de la familia para situarse un peldaño más arriba en la escala social.
Los capítulos breves e intensos, el fraseo propio de la narración oral y el lenguaje sencillo y directo ayudan a construir unos personajes auténticos y creíbles. La voz de Ana sorprende por su verosimilitud, parece hablarnos al oído y transmitirnos la amargura de sus últimos años. Y la gran pregunta, si todo ese sufrimiento, ese sacrificio, esa entrega, ha servido de algo.
“No sé a quién le escuché decir en cierta ocasión que hay palabras que son de un vidrio tan delicado que si uno las usa una sola vez, se rompen y vierten su contenido y manchan”.
Las palabras de Rafael Chirbes nunca nos dejan indiferentes. Uno de los mejores autores de este país, maestro en encontrar la palabra justa, en sacudir al lector. En saber enfrentarnos a nosotros mismos. El mejor homenaje, seguir leyéndole.
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Ficha técnica
Título: La Buena letra
Autor. Rafael Chirbes
Año: 1992
Editorial: Anagrama (Colección Compactos). Décima edición, enero 2020.
Calificación:
Poemas para enamorar
No conocía al autor pero la reseña me pareció tan interesante, que voy a buscar este libro, ya llevaba tiempo queriendo leer algo diferente. Mil gracias por compartir, siempre disfruto sus reseñas y artículos.
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Graziella Moreno
Celebro que te haya gustado y espero que disfrutes de esta maravillosa novela. Muchas gracias.
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