Reseña de El hijo del doctor, del escritor Ildefonso García-Serena
TITULO: El Hijo del doctor
AUTOR: Ildefonso García-Serena
EDITORIAL: Vegueta
PÁGINAS: 409
AÑO: 2019
GÉNERO: Novela Histórica
VALORACIÓN:
SOBRE EL AUTOR
Ildefonso García-Serena nace en el exilio republicano español de Latinoamérica en 1949, recién llegados sus padres a Buenos Aires. Descendiente de boticarios, comerciantes y agricultores aragoneses, regresa a España con su familia y pasa su infancia y adolescencia en Barbastro y Zaragoza.
Después de graduarse en la Escuela Oficial de Publicidad y licenciarse en Ciencias de la Información, se traslada a Barcelona donde trabaja en diversas empresas, para después retomar su primera vocación. Desarrolla a lo largo de treinta años una intensa carrera publicitaria internacional, creando campañas para marcas e instituciones. Además, ha sido articulista, decano, profesor y ha escrito ensayos sobre innovación y creatividad.
En 2016 publica «Elogio de la Chireta», una crónica local costumbrista, y en 2019 presenta su segunda obra publicada, en la que sus personajes recorren ciento diez años de historia española, europea y latinoamericana.
SINOPSIS
Leo, el Hijo del doctor republicano español, inicia un viaje para descifrar los enigmas que han rodeado a su familia a lo largo de décadas. Lo hace a partir del descubrimiento de un hecho insólito, sucedido un siglo atrás: la misteriosa desaparición de su bisabuelo Román que desencadenó un drama familiar irreversible.
Cuatro generaciones sufrirán las vicisitudes de su tiempo en diferentes escenarios: la España del final del siglo XIX, Barcelona y Buenos Aires; la II República, la Guerra Civil, la II Guerra Mundial y la invasión de Francia por las tropas de Hitler. A ello seguirá un nuevo éxodo a la Argentina, esta vez la de Perón y Evita, y después el retorno a la España franquista.
Un relato profundamente humano de seres atrapados en tiempos convulsos, que narra las emociones que inspira el desarraigo.
Un homenaje a las lealtades, la amistad y el amor. Una memoria reivindicativa de la emigración y el exilio que arrastró a decenas de millones de europeos a América.
Una historia viva de todos nosotros.
OPINIÓN
Esta es una novela histórica, y es que en ella recorremos más de un siglo de la historia de España y sus gentes, siguiendo las vicisitudes de la familia Muñiz.
Sin embargo, el tema principal de estas más de cuatrocientas páginas es de una actualidad brutal. La emigración es un asunto que ocupa titulares, debates, rencillas, políticas y miles de desvelos a nuestra sociedad. Pero no es algo nuevo, desgraciadamente, y con la pluma de Ildefonso García-Serena lo vivimos de primera mano, ya que logra que podamos identificarnos con aquellos que tuvieron que partir por unos u otros motivos de su país, el sentimiento de desarraigo, la añoranza, ese tirón en el estómago de la tierra que queda atrás.
Algunos de los que se decidan a acompañarle en este viaje, podrán reconocer parte de su propia historia y es que hubo un tiempo, no hace mucho, en el que los españoles eran emigrantes en busca de una vida mejor.
«Estás son las preguntas que millones de emigrantes que tomaron el camino sin retorno, abandonando para siempre su patria, se han hecho a sí mismos. ¿Qué me espera? ¿Podré regresar?»
Leo, es el hijo del doctor, y es gracias a él que conocemos la historia de cuatro generaciones de la familia Muñiz, desde su bisabuelo hasta él. Recorremos la España de final del siglo XIX y casi todo el XX, con los cambios, revoluciones y guerras que se sucedieron en ese tiempo.
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El autor es un gran conocedor de todos los hechos que ocurrieron en esa época, no solo en España, sino también, sobre todo lo que aconteció en Argentina, otro de los escenarios de la novela, lugar de Hispanoamérica que acogió a gran número de españoles.
Y, además, tras saber de la historia vital del autor, podemos dar por sentado que algo de su propia experiencia y vivencia se disemina entre sus letras. A veces, el nivel histórico de la trama era tan grande que, por un instante, me olvidaba de la familia protagonista, pues abundan los datos y referencias históricas, que un amante de la Historia, sin lugar a duda, disfrutará.
Ildefonso utiliza un leguaje culto, variado, compatible con una prosa sencilla, capaz de hacerte sentir el drama del exilio de sus personajes, de vivir la dureza de los momentos históricos que recorremos y de querer seguir conociendo qué ocurrió con los Muñiz.
«Se avergonzó cuando un viajero que había volado junto a él le sujetó por los hombros, buen samaritano. Después, en la abarrotada sala de la terminal del aeropuerto, vio la cabeza de un anciano que sobresalía como una gran cebolla oscura entre las demás: era el Negro LLobril, con sombrero blanco de paja, un panamá. Un minuto antes no habría puesto rostro a aquel señor ni hubiese dado un paso por él, y ahora, cuando este le abrazaba, sentía como si lo estuviera haciendo su propio padre, el doctor.»
La familia, el perdón, las consecuencias de los secretos, la lealtad…, son algunos de los temas con los que nos encontramos en estas páginas. Aunque, sin duda, para mí, uno de los más importantes, es la amistad, el nudo de esos lazos que, en la adversidad, se crean en un instante y son para siempre.
Me despido de este viaje imaginado por Ildefonso García-Serena, desde mi casa, esa a la que muchos no pudieron volver y tuvieron que reinventar, con las palabras de la gran Celia Cruz y su canción «Por si acaso no regreso»
«…Y siempre me sentí dichosa de haber nacido entre tus brazos, y aunque ya no esté, de mi corazón te dejo un pedazo, por si acaso, por si acaso no regreso».