Dominical: La sonrisa etrusca

26 mayo, 2019 Víctor M. Mirete Ramallo

José Luís Sampedro y su Sonrisa Etrusca en el cine

Hoy quiero rendir tributo en el blog a una de las mejores novelas costumbristas del siglo XX. Una novela llevada multitud de veces al teatro y que recientemente ha sido adaptada al cine por primera vez. La sonrisa etrusca, de José Luís Sampedro.

Sinopsis libro

Un viejo campesino calabrés llega a casa de sus hijos en Milán para someterse a una revisión médica. Allí descubre su último afecto, una criatura en la que volcar toda su ternura: su nieto, que se llama Bruno, como a él le llaman sus camaradas partisanos. Y vive también su última pasión: el amor de una mujer que iluminará la etapa final de su vida concediéndole toda su plenitud… Una bellísima novela sobre el eterno problema del amor, con la verdad que ofrece un conocimiento profundo del alma humana.

Sinopsis película

Rory MacNeil (Brian Cox) es un escocés cascarrabias que abandona a regañadientes su querida y apartada isla de Vallasay para viajar a San Francisco en busca de tratamiento médico para su enfermedad terminal. Al mudarse con su hijo, al que hace quince años que no ve, la vida de Rory sufrirá una transformación a través del vínculo que establece con su nieto, justo cuando menos se lo espera.

Reseña adaptación

El puente de la literatura al cine conlleva sus ligeras modificaciones y licencias propias para adaptarse al formato y al público, pero lo que debe permanecer siempre es el aura y el clima de la obra primigenia. José Luís Sampedro publicó en 1985 una novela, no, una historia universal, con tanta realidad como deben tener las historias (valga la redundancia). Nos habló de infinidad de valores humanos con la humildad y la certeza de un abuelo. Nos habló del choque generacional, de la diferencia de clases, de los principios universales de la vida, de la muerte, del amor, de la familia, del honor… pero, sobre todo, nos habló con calidez, con ternura y con una cautivadora narrativa.


Los directores israelíes Oded Binnun y Mihal Brezis han tomado valiente licencia para adaptar la universalidad de La sonrisa Etrusca, introduciendo sustanciales cambios que no mancillan, sino que homenajean esa conmovedora historia con sus aciertos y con sus defectos. Tenían, y es lo difícil, que ceñirse a dos horas de metraje para contar demasiados matices y para construir la magnitud de unos personajes muy complejos; y, aunque se precipita en determinados aspectos, se hace fuerte en los momentos más bellos y puros. Brian Cox y JJ Feild (no es Loki de los Vengadores pese al parecido notable de ambos actores) crecen enormemente en la cercanía, y de largo son quienes empujan minuto tras minuto una película acogedora y reflexiva más que emotiva, consiguiendo que la lágrima fácil sea algo natural y no manipulado.

La ambigüedad de la relación entre nuera y suegro, la rudeza del trato entre padre e hijo, pero sobre todo la belleza de las escenas entre nieto y abuelo jalonan esta visión costumbrista de la condición humana y del amor, de cómo dejamos que el tiempo nos consuma mientras perseguimos aquello que ya teníamos.

Se podría hablar del montaje, de la música, de la fotografía pero es irrelevante en cintas de este tipo. Al final lo que prima es el sentimiento que consiguen despertar. Al final, volvemos a encontrarnos con esa hogareña escena que nos demuestra que también se puede morir con una sonrisa, igual que los etruscos representaban a sus muertos.

Trailer:

https://youtu.be/Gr_Wqt5iwYA

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Víctor M. Mirete Ramallo

Escritor murciano nacido en 1982, Autor de la “Saga de Ficción Histórica de Frédéric Poison” y cuyo lema es: «La vida no consiste en vivir de ilusiones, sino en vivir ilusionado.

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