Reseña a No soy un monstruo, de Carme Chaparro.
Título: No soy un monstruo
Autor: Carme Chaparro
Editorial: Espasa
Páginas: 336
Género: Thriller contemporáneo
Calificación:
Sobre la autora
Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (1996). Toda una vida dedicada al periodismo. Ha sido redactora en programas de TV3, ha realizado reportajes para el suplemento dominical de La Vanguardia. Fue redactora de los servicios informativos de la Cadena Ser en Tarragona y después redactora jefa de la revista Zona Alta. Directora y presentadora del programa 39 punts de vida de BTV. Directora y conductora del magacín de fin de semana De nou a nou en Ràdio L’Hospitalet.
A partir de enero de 1997 pasó a la redacción de Informativos Telecinco en Cataluña. Un año después, en 1998, se convirtió en presentadora y editora de Informativos Telecinco Cataluña, en septiembre de 2001 presentó Informativos Telecinco 14:30 y, a partir de septiembre de 2004, se convirtió en la presentadora y coeditora de Informativos Telecinco Fin de Semana. También ha sido conductora de programas especiales como los dedicados a la muerte de Juan Pablo II, los atentados del 11-M y el de T4 de Barajas, el Gran Premio de Fórmula 1 de Montmeló, la Boda real entre Felipe de Borbón y Letizia Ortiz y especiales electorales. Desde el 9 de enero de 2017, tras 12 años en Informativos Telecinco Fin de Semana, pasa a presentar Noticias Cuatro, de lunes a viernes, sustituyendo a Marta Fernández.
En 2017 obtiene el Premio Primavera de Novela por No soy un monstruo, su primer libro.
Reseña No soy un Monstruo.
Así comienzo la reseña, con un extracto de un párrafo sacado de las primeras páginas de la obra.
‘Primero fue algo suave, sutil y educado. Ahora tengo la sensación de que mi editor estaría dispuesto a casi cualquier cosa si eso me diera alguna idea para un nuevo best seller. A veces me pregunto hasta dónde sería capaz de llegar por proporcionarme un hilo argumental. Y por mucho que le repito que yo solo tuve un libro dentro y que nunca seré capaz de escribir nada más, él insiste en que soy capaz y en que solo tengo que encontrar el click que transforme mi MacBook en un procesador de textos con diarrea. Pero yo no tengo ideas. Tuve una y ya está. Fue un libro y ya está’.
La metaliteratura es tendencia. Son ya numerosos los libros de actualidad en los que los escritores escriben sobre escritores, valga la redundancia. Nos conocemos bien, no cabe duda, pero de algún modo, el escritor está buscando expresarse de forma más íntima y retrospectiva a bordo de personajes que sean escritores, combatatiendo con cualquier género o trama que se encuentren, ya sea thriller, drama, romance, comedia, etc… Debe ser esa necesidad de reencontrarse con el oficio, de devolvérselo al lector a través de una normalidad, oficiosidad y frescura, desde dentro, desde quien lo vive y lo percibe; pero también porque supone una puerta para llenar de misticismo y romanticismo cada obra.
En No soy un monstruo, además de utilizar la metaliteratura de forma sutil, Carme Chaparro, se presenta por primera vez como autora al mundo. Aunque su rostro y su trabajo como periodista es bien conocido diariamente, ha querido consolidar desde inicio su vertiente literaria con una novela visceral, emocionalmente cruda, desgarradora e imponente. Su historia consigue despertar miedo, dolor y rabia en el lector, y todo ello con la intensidad de una prosa sencilla pero directa, y con la bravura de una trama que atraviesa los conductos de piel a base de credibilidad y firmeza; ya que nos narra una historia que no difiere demasiado de sucesos que por desgracia se repiten en las cronicas de sucesos continuamente.
La fluidez que imprime en su narrativa se desliza página a página como una cascada furiosa que acaba golpeando en un final de río que sólo debes leer tú. Ya sabéis que no nos gusta en El quinto libro hacer muchas sinopsis ni desvelar ciertos aspectos de la trama. Más bien queremos indicarnos por qué creemos que debéis leer.
Dicho esto, Carme ha sabido crear una estructura uniforme y comprensible de la trama, así como un elaborado y coherente perfil de cada uno de los personajes. Sin duda les ha dotado de físico, de alma y de presencia escénica. Casi evita que la imaginación del lector juegue un papel importante en ello, pero acaba siendo lo suficientemente sutil como para sumirte en un estado de confort al ir avanzando en la historia con ellos. El matiz añadido que marca este aspecto es la narración a dos voces, por parte de la escritora Inés Grau y de la inspectora de policía Ana Arén. Juntas conforman un tándem que tiene como ruta fijada resolver el suceso: un niño secuestrado a plena luz del día en un centro comercial y que tiene ciertas similitudes con otro suceso acaecido dos años antes, siendo el mismo investigado también por la inspectora Ana Arén.
Con esa premisa, la autora (gentilicio) navega en una espiral policíaca y periodística que ahonda en factores determinantes y tremendamente alusivos de la sociedad de hoy día como son el sensacionalismo, la mediaticidad, el morbo y la manipulación de las noticias.
Los casos abiertos, algo muy en boga, suponen un desequilibrio en cuanto a la investigación policial y la opinión popular, llegando en la mayoría de casos a convertirse en algo más cárnico que el propio crimen.
Vivimos en un mundo capaz de cualquier cosa por vender un libro, una noticia o un alma. Y es que en el fondo de todos nosotros habita un ser moroso, y esta es una de esas novelas que despiertan morbo. Por ese motivo no te lo pienses más y hazte con este thriller que propone Carme Chaparro.
