Reseña de Un hombre detrás de la lluvia, de Luis Quiñones, por Rosa Huertas
Sinopsis del libro Un hombre detrás de la lluvia, de Luis Quiñones
El viejo Oswaldo Mitto encarga al autor/narrador que convierta su biografía en una novela. Desea que alguien deje constancia por escrito de por qué no cumplió la orden de asesinar a un hombre, del cual no sabía nada, en el París de los años previos a la II Guerra Mundial. Los recuerdos que narra mezclan intrigas políticas, desengaños, frustraciones y una historia de amor en una Europa convulsa que se derrumba. Es un secreto que Oswaldo nunca ha confesado y que el escritor deberá desentrañar entre las reticencias y contradicciones del viejo. Y le descubrirá qué oscuro mundo interior alberga cada hombre.
Reseña de Un hombre detrás de la lluvia, de Luis Quiñones
¿Novela negra?
¿Qué puede resultar más atractivo para un escritor que alguien desee contar por qué no asesinó a un hombre que pasó a la historia de la Literatura? Luis Quiñones juega con esta idea y se convierte en personaje de su propia novela: el autor duda de las palabras de quien habla pero, al mismo tiempo, toma buena nota de ellas, desea creerlas y transformarlas en una ficción, donde todo es posible.
Oswaldo Mitto le da oportunidad de escribir una novela, pero el viejo tiene así la posibilidad de contar su vida de bebedor solitario y hablar de Juliette Binet, la mujer a la que amó y por la que el narrador/autor acabará sintiendo más curiosidad que por el propio protagonista y por el hombre famosos al que Oswaldo debía matar.
¿Quién espera bajo lluvia? ¿A quién esperan bajo la lluvia? Muchas son las preguntas que tejen la trama de esta historia donde la ficción y la realidad se mezclan con maestría para introducirnos en el mundo y en la mente de los personajes, incluido el propio autor.
A modo de entrevista entre Oswaldo y el escritor y con una narración bien hilvanada, la novela dialoga con el género negro, el histórico y la crónica periodística. El lirismo, la reflexión y la creación de ambientes, añaden calidad a una obra que supera el estilo habitual de las novelas de género policiaco. No es un libro para leer con prisas, requiere una lectura sosegada que permita detenerse en el texto para apreciar la prosa riquísima que esconde y que nos regala frases para la reflexión.
¿Ficción o realidad?
¿Qué hay de cierto en nuestros propios recuerdos? El narrador empieza a desconfiar de las palabras de Mitto y piensa que, más que acontecimientos vividos, son imaginados; pero llega un momento en el que parece que ya no le importa y llena el texto de expresiones como “quién sabe”, “es probable”, “quizá”, “tal vez”, que le permiten completar los huecos de la narración e, incluso, aventurar lo que piensan los futuros personajes de la novela que va a escribir. En realidad, es lo que hace un escritor: convertir hechos dudosos o ficticios en algo verosímil. Imagina el escritor a partir de las palabras de Oswaldo, imagina incluso lo que hizo o pensó Juliette, como si estuviese dentro de las personas, como si se hubiera asomado al abismo de sus mentes. El viejo debe aclarar demasiadas preguntas y demasiadas circunstancias, el narrador duda ¿y si no es cierto lo que le cuenta?
Hacia la mitad del libro sabemos el nombre y el apellido del escritor conocidísimo al que debía matar Oswaldo. Y todo adquiere un aire mágico de verosimilitud, parece que el viejo tiene una extraña sensación de alivio por no haberlo hecho y, a la vez, de fracaso. La dualidad de sentimientos del personaje nos habla de nuestras propias contradicciones.
El escritor, si quiere reflejar a la perfección los estados de ánimo de sus personajes, debe imaginarlos. No basta una trama, hay que entrar en ellos, y es ahí donde vemos de verdad al autor que busca contar algo más que una peripecia. Es toda una declaración de intenciones.
Un hombre detrás de la lluvia pide una lectura pausada. Así podremos captar la verdad de lo que se dice en cada línea: “La imaginación suple los recuerdos que han ido adelgazando con el paso de tiempo.” “Escribir sirve para entender a los demás.” “Nada se olvida, todo regresa con su frenesí, como la lluvia.” “Los días de lluvia y las estaciones de tren se parece todas entre sí, son como estados de ánimo.” “Es mentira que la verdad sea siempre necesaria.”
Al final, Oswaldo Mitto desparece como se marchan los personajes cuando se termina un libro, sin responder a todas las preguntas, como debe ocurrir en una buena novela policíaca o de cualquier otro género. Conviene que el lector se siga haciendo preguntas al final de la lectura, igual que se las hace el escritor cuando se aleja de sus personajes.
La novela es interesante no solo por la trama, de entrada sugerente y muy bien construida y resuelta, sino también por la calidad de sus personajes, por la reflexión profunda que plantea y por introducirnos en el ambiente europeo de preguerra. Hasta nos hace sentir esa lluvia en París, mientras esperamos bajo un paraguas roto.
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Sobre Luis Quiñones
Luis Quiñones Cervantes (Madrid, 1977) es licenciado en Filología Española y profesor de Literatura. Es autor de las novelas El retrato de Sophie Hoffman (2008), Los papeles de Madrid (2013), Un hombre detrás de la lluvia (2015, reeditada en 2025) y Crónica del último invierno, ambientada en la Transición y Finalista del Premio de la Crítica de Madrid 2019. Participa en diversos medios digitales, es colaborador en el conocido programa de radio de contenidos culturales El Abrazo del Oso y se considera, sobre todo, un lector apasionado. La oveja negra que devoró el manual de literatura, su quinto libro publicado, es una reflexión sobre el presente a partir de la lectura de algunos clásicos.
Ficha técnica
- Título: Un hombre detrás de la lluvia.
- Autor: Luis Quiñones.
- Editorial: Bohodón.
- Año: 2025.
- Género: Novela.
- Páginas: 210.