Reseña de Tiempo de tinta y ceniza

24 noviembre, 2022
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24 noviembre, 2022 María Belmar

Reseña de Tiempo de tinta y ceniza de Lidia Herbada

Nuestra puntuación

Sinopsis de Tiempo de tinta y ceniza

Madrid, 1925. Dos hermanas huérfanas, Helena y Carmen Galiana que son como polos opuestos: una siempre ha querido casarse y ser madre, la otra aspira a ser fotógrafa y vivir entre artistas bohemios y mujeres feministas en los bulliciosos cafés literarios. Y, sin embargo, un mismo hombre hace tambalear la vida de ambas.

Cuando Helena consigue la vida que siempre ha soñado y se casa con Ricardo Herrera, un militar de buena familia con el que tendrá dos niñas, Carmen se separa de ella de manera misteriosa. Pero, aunque el amor no siempre es oportuno, la pasión no puede esconderse para siempre…

Mi opinión de Tiempo de tinta y ceniza

Cualquiera que lea la sinopsis de este libro, pudiera entender que es simplemente una historia de amor, pero para aquellos que repelen las historias románticas les diría que esta es una historia de Madrid, es la historia de España.

Y para aquellos a los que les frena o se les atraganta leer historia en general y son amantes de las historias de amor, les diría que esta novela es la dosis justa y perfecta para coger el gusanillo del interés por ella, por la mezcla y la combinación de ambas materias. Así que en este sentido, por esa dualidad, diré que esta es la historia de todos nosotros, porque todos nosotros somos la historia de nuestros antepasados, los que lucharon por lo que tenemos hoy en día, somos la evolución de ellos, de lo que nos dejaron, lo que defendieron, lo que enseñaron. Somos el legado de las vidas y las muertes anteriores, somos el legado de tierras conquistadas y corazones partidos. Los espacios son distintos, el ambiente y las épocas también, el tiempo corre y cambia, pero los amores imposibles nunca dejaron ni dejarán de existir. 

Esta es la historia de dos hermanas, unidas pese a sus diferentes personalidades por la orfandad, cuidadas y acogidas por sus tíos, y distanciadas poco a poco por los valores y principios que van desarrollando conforme maduran, y sobre todo por el secreto que las marcará de por vida. 

Sus ambiciones se manejan en trayectorias contrarias: Helena aspira a ser una mujer de casa, madre, cuidadora, buena esposa. Es tremendamente correcta y está siempre pendiente del estatus social de la apariencia. Sus actividades y su tiempo se tornan tradicionalmente y en base a ello: “no entendía a las mujeres que decidían no formar una familia, ni a las que sentían deseos de viajar. El lugar de la mujer estaba con su familia, no existía viaje más apasionante que el ver crecer las niñas, el cuidar de una casa y hacer llevadera la vida de un matrimonio. Todo ello formaba un trívium para ser feliz”.

Sin embargo Carmen es puro movimiento y revolución, un alma viva e inquieta con la necesidad imperiosa de aprender, de creer que la mujer es mucho más que lo que el entorno tiene creado para ellas. Es soñadora y aventurera. Atípica a la época. Carmen quiere trabajar, estudiar, socializar y entregarse a la cultura. 

Y entre medio de las hermanas Galiana, Ricardo Herrera del Saz, capitán de infantería y recién llegado de la guerra del Rif de Marruecos, conoce en un acto a Helena, recomendada por los padres de él tras la presentación de los tíos de esta. Conocerá luego en la verbena de la paloma, a Carmen, por fortuidad, puro flechazo y le llamará la atención su vitalidad, rebeldía y aspiraciones. Pero Ricardo ya tiene intención de casarse con Helena, con la que tendrá dos hijas.

Ahí se confrontarán los peores dilemas de los protagonistas, el deber y el querer hacer, los comportamientos contradictorios, las distancias marcadas por un secreto. Hasta que un día estalla la Guerra Civil Española y la vida de todos se marca por la subsistencia física y emocional. Cuando todo pende de un hilo, cuando ves que el peligro, el miedo y la muerte cuestiona y repasa todas las ataduras, lo sentido, lo no sentido, lo vivido y sobre todo lo no vivido. Y hasta en una crisis como esa se intenta buscar el momento y el espacio que no se ha tenido antes, y primará entonces querer recuperar el tiempo perdido, cuando el tiempo ya se ha echado encima. Las condiciones de toda esta armadura violenta y angustiosa entre la guerra y el amor, destapará sentimientos de desolación, rencor y odio.

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Pero esta obra, dividida en tres partes, y escrita de una forma sencilla pero cuidada, para mí tiene su dominio en la forma en que Herbada nos trae la Madrid antigua de los años 20 y 30 y nos pasea por ella. Es hermosa su recreación, alabo la documentación tan trabajada y estudiada que hace la autora para ambientarnos a aquella época, pasear por el Retiro, el Hipódromo de la Castellana de Madrid convertida en Nuevos Ministerios, los cafés emblemáticos madrileños que servían de tertulia para reflexionar y potenciar la cultura, el arte, la ciencia.

Las reuniones, fiestas y actividades de grandes autores como la generación del 27, que nos devuelve vivos a Rafael Alberti, Pablo Neruda, Manuel Altolaguirre, Concha Méndez, todas sus influencias y pensamientos. A Maruja Mallo, María Teresa de León, a María de Maetzu que con sus ideas aportó tanto a las mujeres de hoy en día. De hecho, antes de cada uno de los capítulos del libro y en relación a ellos, hay una breve cita, muy bien elegida, de libros escritos por estos autores. Una golosina previa. 

Herbada, gracias por conseguir traérnoslos de vuelta en tu novela, por darnos información que desconocíamos y que la chispa de la gran literatura recobre vida. Gracias también, por despertar a Federico García Lorca como lo has hecho. Gracias por dar voz a aquellos que fueron silenciados por la Guerra Civil, que se vieron obligados a escapar sin más remedio y que defendieron el patrimonio cultural que nos queda. 

 Gracias porque recobremos a nuestros abuelos cuando nos contaban alguna anécdota sobre aquellos dichosos años en los que sus miradas todavía destellaban desconcierto y dolor sobre aquel recuerdo. Porque lo hayas hecho con demasiado mimo y tacto. La posguerra de los años 40 y 50 como la cuentas se les quedó también grabada. Por rememorarnos que el presente que tenemos es a través de ellos y, que el momento que tenemos ahora mismo es mejor que no lo compliquemos.

Y también, gracias por supuesto, por recordarnos que las mujeres de hoy en día somos la descendencia de mujeres valientes que llevan el nombre de Carmen.

Gracias por recordarnos que vida solo hay una, cosas tan sencillas que a veces se nos pasan por alto:  “(…) es que hay cosas en la vida que uno no puede parar, ni siquiera controlar. Son innatas mamá. El amor es innato, de quién te enamoras es innato, va en la naturaleza de cada uno”.

Por último, y no quería que se me escapase, creo que Lidia Herbada entre todas las cosas y temas que sugiere trasladarnos con esta obra, hay una que también da juego para reflexionar, lo haga intencionadamente o no la autora. Ahí anda con cierta sutileza, os dejo mi reflexión:

¿Y si la historia y los genes no son lo único que heredamos de nuestros antepasados? 

“No hay mayor prisión que saber que existieron unas manos que te acariciaban y un día perderlas para siempre”.

Sobre la autora, Lidia Herbada

Nació en Madrid. Es Licenciada en Ciencias de la Información, especializada en tecnología. Estudió Periodismo y más adelante se formó también en Guion. Ha trabajado para medios como la Agencia EFE y también como responsable de comunicación de una empresa dedicada a Internet.

 Su amor por las letras, su gran pasión, la llevó a crear sus propias historias. Herbada comenzó su carrera literaria en el 2010. Ha publicado más de catorce novelas y ha sido merecedora de importantes premios literarios, entre los que destacan el Premio Internacional Lobher y el Premio Martín Fierro con “La eterna Complaciente”.

 Su primera novela “39 cafés y un desayuno”, llegó a editarse no solo en España, sino también en Italia y Alemania, donde cosechó gran éxito. Desde entonces ha publicado otros títulos como Sinfonía de silencios. También ha escrito ensayos como La pieza perdida.

Os dejo aquí el blog personal de Lidia Herbada por si queréis saber más sobre ella 

Ficha técnica

TITULO: Tiempo de tinta y ceniza

 AUTOR: Lidia Herbada

EDITORIAL: Ediciones B (Penguin Random House)

PÁGINAS: 544

AÑO: 2022

GÉNERO: Novela española contemporánea y ficción.

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Comment (1)

  1. Lidia

    Muchísimas gracias por una reseña tan bonita para una novela tan especial que está teniendo tan buena acogida. Es un homenaje a Madrid, a aquellas mujeres de las que apenas se habla como bien dices. Es una novela de emociones, de giros inesperados. Y de cultura. Siempre digo que esta nos hará libres.

    Un abrazo a todos, en especial a ti por una reseña tan especial.

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