Entrevista al escritor y actor Carlos Bardem
‘El origen de muchas grandes fortunas e instituciones de este país está en la trata de esclavos.’
Escritor, actor, guionista, licenciado en historia y Bardem. Pocas presentaciones llenan tanto en una sola línea. El es Carlos, Carlos Encinas Bardem. Un hombre de rostro duro, implacable y seductor; igual que su literatura. Ha sido un Durango perdido, ha tenido una muerte ejemplar, lleva a cuestas el peso del alma y se siente un alacrán enamorado; pero en realidad es Mongo Blanco. O, al menos, leyéndolo eres capaz de sentir todas esas cosas en tu propia piel, pues si algo tiene la prosa de Carlos es verdad.
Hoy tenemos el gusto y privilegio de poder conversar con él sobre su nueva novela, Mongo Blanco (Plaza & Janés) y otras cuantas cosas interesantes más.
- Diez años han pasado desde Alacrán enamorado, desde que supimos de ti como escritor. Sin duda, con Mongo Blanco estamos ante una de esas novelas que requieren de esfuerzo, dedicación, paciencia, trabajo, documentación, pulcritud y digestión; pero, ¿ha sido ese el motivo de esa espera de diez años entre libro y libro?
Bueno, yo el alquiler lo pago con mi trabajo como actor y Mongo Blanco es una novela extensa, compleja, ambiciosa y muy bien documentada. Primero recabar toda esa información y luego organizarla de manera atractiva, como narrativa, y hacer todo eso entre rodaje y rodaje, hizo que me llevara todo ese tiempo.
2. Pese a que el hecho de ser licenciado y apasionado de la historia explica bastante el contexto y motivo de la obra, apreciamos un notable cambio de registro con Mongo Blanco. ¿Ha sido algo casual o buscado?
Deseaba volver a la historia con mayúsculas, a un gran personaje real que me permitiera recrear una época y una atrocidad que están en la génesis de nuestro mundo, de nuestras desigualdades. También quería reencontrarme con otro castellano, con un uso del lenguaje más complejo, volver al reto lingüístico que fue mi primera novela, Muertes Ejemplares. Saciada esta ansía, mi próxima novela está en un registro completamente distinto.
Me horrorizan esos autores que escriben siempre la misma novela.
3. Pedro Blanco Fernández, Mongo Blanco, o lo que es lo mismo, el Pablo Escobar de la trata de personas. ¿Dónde te encontraste por primera vez con Pedro Blanco? ¿Qué te hizo sumergirte en su vida?
Lo encontré en una nota a pie de página. Ver en una misma frase las palabras “negrero” y “malagueño” me llamó la atención. Quise saber más, ¿cómo es posible que yo no hubiera estudiado, siquiera oído, esta parte de nuestra historia? Empecé a leer más, a buscar, y me encontré con una gran historia: la del esclavismo y los negreros españoles. Una historia que nunca se nos ha contado con detalle. Y la explicación es sencilla: el origen de muchas grandes fortunas e instituciones de este país está en la trata de esclavos. De la reina regente María Cristina de Borbón-la mayor propietaria de esclavos de los dominios españoles- para abajo, todo el mundo participó en mayor o menor medida de esa atrocidad. Y, sin embargo, si preguntas por esclavitud y negros, la inmensa mayoría de la gente te contesta ¡Kunta Kinte!, ¡el algodón! Bueno, pues igual de grandes, importantes, igualmente dotados de esclavos atrozmente tratados por negreros y esclavistas españoles, fueron los ingenios de azúcar, los cañaverales de Cuba y Puerto Rico.
4. ¿Quién no ha navegado alguna noche con las aventuras de Salgari o Stevenson? Aunque Mongo Blanco es un relato oscuro y crudo, existe cierta influencia de las epopeyas clásicas de aventuras. ¿Es así?
Yo soy un amante de la aventura clásica. Todo escritor fue antes ávido lector. Pero pertenecemos a la humanidad post Auschwitz, Dresde, Hiroshima, Nagasaki o Ruanda. De alguna manera hemos perdido la inocencia. Ya los piratas buenos y románticos no cuelan ni en la literatura infantil. Los héroes de nuestra narrativa son anti héroes, complejos, esquinados, contradictorios y, por ello, profundamente humanos. Y así es mi Pedro Blanco.
5. ¿Sigue el ser humano siendo un esclavo?
La definición de un esclavo es alguien que carece de cualquier derecho. La mayor situación de desigualdad es la que existe entre un esclavo y su amo. Mientras exista la desigualdad -económica, social, cultural…-, habrá esclavos.
La esclavitud ni desaparece ni se destruye, solo se transforma.
6. El protagonista nos habla de forma testimonial y en primera persona desde el manicomio, mostrándonos una exploración de la naturaleza de la locura y de cómo el ser humano se sumerge en la oscuridad. ¿Cómo ha sido ese proceso de profundización psicológica en el personaje?
La idea me la da la biografía del Pedro Blanco real, que murió loco en Barcelona. Se me presentó una solución a un problema importante: ¿cómo exponer de manera amena, es una novela, al lector la cuantiosa información histórica sobre la trata de esclavos, la multitud de detalles, la política de la época, etcétera? Lo mejor es que nuestro negrero tenga que contárselo a alguien mucho más joven y ajeno a ese mundo, a alguien absolutamente contrapuesto vital, moral e ideológicamente pero que tiene la necesidad de recomponer la memoria de ese loco.
7. ¿Qué crees que conduce a una persona a la locura? ¿Estamos condenados o hay posibilidad de escaparse?
Creo que cualquiera que tenga más de ocho años ha vislumbrado, intuido, la locura en algún momento. El ser humano está condenado a la locura porque es el único animal que sabe que ha de morir. Y esto explica la locura y sus remedios, desde las religiones a los ansiolíticos.
8. De alguna forma conduces al lector a ponerse en el lugar del monstruo, del malo. ¿Crees que es esa una manera de entender las historias del ser humano, nuestra historia?
Creo que la función de estos malos de la narrativa moderna es poner un espejo ante el lector, decirnos desde la complejidad de sus circunstancias: ¡ojo, en otro tiempo, lugar, si algo hubiera sido distinto, tú podrías ser yo! Una manera de alertar y combatir al monstruo que todos podemos ser, de no alinearnos con las injusticias.
9. Empiezan a escucharse campanas de una posible futura serie televisiva para Mongo Blanco. Sí es así, ¿qué lugar ocuparás o te gustaría ocupar en la producción?
Me gustaría actuar y colaborar en el diseño de la serie
10. ¿Cómo valoras el mercado cinematográfico y televisivo de hoy día. Hablamos de la irrupción de las plataformas streaming, de la consolidación de las series como una nueva forma de entender el cine y las historias, etc…?
Yo soy un romántico de sala de cine, pero los tiempos son los que son y las plataformas están permitiendo producir historias que de otra forma no llegaría a las pantallas, sean estas las que sean. Positivo.
11. El Cid. ¿Qué puedes contarnos de esta apuesta histórica de Prime Video, y en la que participas?
Que va a ser espectacular y que arranca con un punto de vista muy original sobre el personaje.
12. ¿Se ha contado bien la historia de España en la literatura?
Sí y no. ¿Y en el cine? Igual.
13. Para acabar, nos gustaría conocer qué te hace reír y qué te hace llorar cada día.
Mi país.
Con esas escuetas, clarividentes y contundentes dos palabras nos despide Carlos Bardem.
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