Reseña de La herencia del profesor
Título: La herencia del profesor
Autor: Víctor M. Mirete
Editorial: Malbec
Año: 2018
Páginas: 210 páginas
Género: novela policíaca juvenil
Calificación:
Sinopsis de La Herencia del profesor
Abril de 1934. Universidad de La Sorbona, París. Aurore, una estudiante de medicina es asesinada y crucificada sobre un lienzo de la sala Saint-Jaques de la biblioteca universitaria. Durante las dos semanas posteriores, la prefectura de policía y la prensa tratan de buscar de forma simultánea las razones del suceso.
Mientras tanto, un joven estudiante de Derecho y Criminología, Frédéric Poison, decide llevar a cabo una investigación paralela junto con otros dos compañeros: el español Miguel Barrera y el criminólogo Jean Pinatel.
En ese devenir de acontecimientos acabarán descubriendo algunos de los secretos que esconde un crimen que entrelaza el arte, la venganza y los ecos de un nazismo que empieza a tomar fuerza en Alemania como factores determinantes para atribuir una posible explicación a la muerte de Aurore.
Las calles de París, la universidad de La Sorbona y el Moulin Rouge se convertirán en el mapa de esta novela en donde la vida nos recuerda que estamos aquí para ser quienes somos. Todo lo demás, tan solo es humo que desaparece a cada paso que avanzamos.
Sobre el autor
Víctor M. Mirete (Murcia, 1982) es un vivaz autor cuyo lema es: La vida no consiste en vivir de ilusiones, sino en vivir ilusionado. Es autor de la saga de ficción de Frédéric Poison (Malbec), de donde nace la precuela en la que está basada esta reseña. También ha publicado el thriller psicológico La ira de los mansos y la biografía autorizada de D. Juan Bastida Arce (Ediciones Dokusou). Además es fotógrafo reconocido con premios en concursos a nivel regional y nacional, diseñador gráfico, showman, colaborador en diferentes medios de prensa y radio. Secretario de la asociación Palin, y, por si fuese poco, cofundador del blog literario en el que estás ahora mismo.
También, y por encima de todo, es el orgulloso padre de dos maravillosas hijas. En resumen, un tipo normal con bastantes más cosas por hacer de las que ya ha hecho.
Reseña de La herencia del profesor
Antes de empezar a desmembrar el nuevo parto de Víctor Mirete, he de hacer un inciso. Cuando fundamos el blog, la primera y principal de nuestras premisas fue evitar el autobombo y la publicidad hacia cualquiera de los cuatro componentes. Han sido cuarenta y ocho reseñas las que llevamos publicadas, veintisiete entrevistas a gente del mundo de la literatura, y hasta veintidós noticias relacionadas con el mismo mundillo, el que nos apasiona, el de las letras encadenadas dirigidas a contar historias y hacer volar la imaginación de los lectores.
El hecho de romper esta premisa ha sido consensuado con todos los miembros del blog, excepción hecha y por razones obvias, del propio autor, ya que la negativa hubiera sido su respuesta. Lo hemos hecho por un sencillo motivo, y es la vuelta de un personaje que casi vive entre nosotros, oculto tras una gorra y con su mítico morral colgando en el hombro. Además es de ley que el seguidor de este blog que aún no conozca a Poison tenga el derecho de hacerlo, y goce de la oportunidad de vivir sus historias, sus devaneos y su increíble astucia para encontrar en el camino los matices más imperceptibles que le llevan a descubrir todos los misterios que se le plantean. Es un personaje digno de ser conocido por el mundo, al igual que su creador, el inigualable Víctor Mirete.
¡Frédéric Poison ha vuelto!
Es un auténtico gustazo para los que hemos leído la saga del detective Poison poder volver a disfrutar un buen rato de su presencia. El espigado muchacho franco-holandés tiene un hueco en nuestro corazón literario, y todos nos quedamos un poco huérfanos tras aquella abierta desaparición en El diario de René.
Además vuelve en su esencia más pura, la de un imberbe muchachuelo de universidad, ávido de conocer mundo y sin un rumbo aún claro de hacia dónde va a conducir su vida. La aparición de una compañera muerta y crucificada le espolea para, casi sin saberlo, iniciar un largo camino en el universo de la investigación, un primer escarceo con un mundillo que le atrae como un agujero negro a la más hermosa de las estrellas.
Mirete, un maestro ya en el arte del birlibriloque, coge de la mano al lector y lo lleva de paseo al París de los años treinta, una época entre las dos grandes guerras en la que la gente necesitaba magia, ilusiones donde albergar la esperanza de una vida marcada por la desigualdad y la penuria, y un lugar que desprende esa magia, ese aura inclasificable donde los problemas desaparecen y se convierten en lujuria, sinrazón y desenfreno. El Montmartre es el lugar de tales sueños, y el Moulin Rouge su epicentro. Y hasta allí te lleva Víctor, para enseñarte que no es necesario moverte de tu sillón, tu cama o donde sea que leas para vivir una noche en el cabaret, entre mujeres sugerentes, camareros de dudosa ralea y borrachos empedernidos.
Los que ya hemos disfrutado del resto de la saga conocemos a Miguel y Jean, e incluso a Patrick, que aquí aparece de forma testimonial. En esta ocasión, los compañeros de Frédéric despiertan una ternura especial en el lector, ya que se les nota casi en pañales, apenas saliendo del cascarón, y con la inexperiencia y la juventud marcada en sus frentes. Aún así, en el lienzo que nos ocupa hoy, ya se les ve trazos de lo que serán en el futuro, y que podrás encontrar si decides seguirlos en sus versiones adultas. Pero, sin duda, esta historia ha sido un gran refuerzo en la vida de los personajes secundarios de la saga, de donde salen tremendamente reforzados.
No es mi pretensión venderte la novela, ni mucho menos. Para eso está el editor, y el escritor. Sí que quiero darte una premisa, y con esta acabo la entrada de hoy.
Si finalmente, y te lo recomiendo, te decides a comprar este libro y a sumergirte en sus páginas, acepta mi consejo. Espera a un día de frío, el tiempo que viene ahora es propicio para ello, cuelga en el perchero de tu casa tu edad adulta, tus prejuicios adquiridos por los años y guarda en el cajón de la mesilla tus, posiblemente, montones de lecturas anteriores. Ve a la cocina, prepara una taza de leche con ColaCao, o Nesquik, esto ya lo dejo a tu elección, y con el líquido humeante preparado para dar pequeños sorbos, arrebújate en una manta, abre el libro y deja volar tu imaginación. No, no te pares en los detalles, en las palabras. Vuela al pasado, a París. Entra en el Moulin Rouge y deja que el autor te susurre la historia.
De nada.
Para saber más del autor:
sagafredericpoison.wordpress.com