Reseña de la novela Crematorio

11 marzo, 2021
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11 marzo, 2021 Paco Rabadán Aroca

Reseña de la novela Crematorio

Por Paco Rabadán Aroca

‘Cuando la tele necesita un libro’

Obra: Crematorio

Autor: Rafael Chirbes

Editorial: Anagrama

Páginas: 424

Año: 2007

Género: Thriller

Sobre el autor

Rafael ChirbesRafael Chirbes (Tavernes de la Valldigna, 1949 – 2015). Es autor de las novelas Mimoun, En la lucha final, La buena letra, Los disparos del cazador, La larga marcha, La caída de Madrid (Premio de la Crítica Valenciana), Los viejos amigos (Premio Cálamo), Crematorio (Premio de la Crítica, Premio de la Crítica Valenciana, Premio Cálamo, Premio Dulce Chacón y con una adaptación televisiva de gran éxito), y En la orilla (Premio Nacional de Narrativa, Premio de la Crítica, Premio de la Crítica Valenciana, Premio Francisco Umbral, Premio ICON al Pensamiento), que fue seleccionada como mejor novela española del año por los suplementos culturales de El Mundo, El País y ABC, entre otros. También es autor de El novelista perplejo, El viajero sedentario, Mediterráneos y Por cuenta propia.

Sinopsis de Crematorio

La muerte de Matías Bertomeu, el ideólogo que cambió la revolución violenta por la agricultura, pone en marcha los mecanismos que componen Crematorio. El dolor es un espejo cuya imagen devuelve el tiempo que se fue, pero que trae también el reverso de vidas levantadas sobre oscuros cimientos: la del hermano de Matías, Rubén, el constructor sin escrúpulos, torturado por lo que considera una vieja traición familiar; Silvia, la hija de Rubén, biempensante restauradora de arte casada con el altivo Juan Mullor, el catedrático que prepara la biografía de Federico Brouard, viejo amigo de los Bertomeu, un escritor alcohólico que vive el fracaso de sus últimos días; Ramón Collado, el hombre que hizo los trabajos sucios del constructor, incapaz de levantar su propia empresa y sometido a los caprichos de una prostituta sin escrúpulos; Traian, el mafioso ruso, viejo socio de Rubén; Mónica, la jovencísima y ambiciosa esposa.

A través de estos personajes, Chirbes entra a saco en el caserón de la vida para ofrecernos un panorama tan deslumbrante como terrible: la familia como forma de ejercicio de los valores de propiedad, la especulación inmobiliaria, el dinero negro, los negocios sucios y el tráfico de capitales, la droga, el sexo como valor de cambio y como tabla a la que aferrarse en el mar de la nada, la corrupción como savia que recorre todo el cuerpo de una sociedad convulsa en la que la destrucción del paisaje adquiere valor de símbolo.

En esta desoladora novela, que aspira a capturar el todo, Chirbes despliega ante nuestros ojos un mundo abandonado por los dioses en el que las palabras y las ideas son sólo envoltorios, y el arte y la literatura, juguetes inanes.

Con su escritura, el novelista se aferra a una imposible salvación por las palabras, sabiendo que la batalla está perdida de antemano. Deudora de una concepción moral de la novela, Crematorio indaga, con implacable pulso narrativo, algunas de las contradicciones más dolorosas del hombre contemporáneo.

Mi opinión de Crematorio

No descubro nada nuevo, ni voy a convencer a nadie a estas alturas, de las diferencias abismales entre la literatura y el cine o la televisión.

El carácter multidimensional de cualquier novela se encuentra a años luz del mejor guion de todos los tiempos, sencillamente porque son formatos diferentes, por mucho que editoriales o productoras se empeñen (y siguen empeñados) en crear una analogía entre ambas disciplinas para abarcar un espectro de público más amplio, más mercado, en definitiva.

Y, precisamente, de ese tipo de artimañas mercadotécnicas (aunque bastante más sórdidas) va la novela de Chirbes de la que quiero hablarles este mes. Pero mi introducción viene a cuento porque, en teoría, se hizo una serie de televisión ambientada en esta obra.

Y, para variar, ambos trabajos se parecen como un huevo a una castaña. La serie es muy buena y la novela es brillante, que nadie se equivoque, pero que tampoco se engañen pensando que habiendo visto la serie carece de cualquier sentido acercarse a la novela.

Simplemente, la televisión necesitaba un título para su serie y que mejor que el de una novela con decenas de miles de ejemplares vendidos. La novela refleja la España de finales del siglo XX y principios del XXI a través de un elenco de personajes que, en su mayoría, ponen los pelos de punta por su total ausencia de empatía hacia cualquier cosa que no sea el dinero y el poder.

Todos ellos aparecen maridados con una nutrida variedad de tramas donde el autor valenciano busca establecer conexiones causadas entre los distintos elementos de la narración, y no solamente describir una simple sucesión de una secuencia de acontecimientos.

Esta especie de tablero de ajedrez lo encontramos en todas las novelas de Rafael Chirbes, por lo que sirva también esta reseña para recomendarles cualquiera de ellas.

Corrupción normalizada, la familia como pilar que sostiene acciones ilícitas, especulación inmobiliaria, gula disfrazada de estrella Michelín, paisajes naturales convertidos en resort, sexo como moneda de cambio, explotación al emigrante, amistad por interés.

Un panorama desolador, desde luego, pero que no es ni más ni menos que la sociedad española reflejada en el espejo del hoy.

Hay quien sostiene que el Quijote es la mejor fotocopia del carácter español de todos los tiempos, y yo digo que eso es porque no ha leído esta novela.

Enlace de compra de Crematorio

Crematorio

Tráiler de la serie Crematorio

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Comments (3)

    • Np hay noticias de que vaya a llegar a la gran pantalla, pero te recomendamos ver la serie disponible en Movistar Plus, si aún no lo has hecho. Un saludo y muchas gracias por comentar

  1. Uxía

    Totalmente de acuerdo.En la serie se ven las acciones. En la novela,muy muy superior, llegamos al interior de cada personaje. Sabemos de donde procede cada uno,conocemos el tipo de relaciones con las que fueron marcadas sus infancias,comprendemos sus derivas vitales, sus fidelidades o traiciones; el insastifactorio final de cada personaje se lee como la desoladora condición humana que se va incrementando con cada vericueto del camino. Es quizás el protagonista principal el que se siente más feliz. Por qué no le pesan todas sus delictivas acciones?
    El libro es una maravilla!! Un gozo de lectura.

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