Reseña de Tierra de Eloy Moreno

Reseña de la novela Tierra

Título: Tierra

Autor: Eloy Moreno

Edición: Ediciones B

Año: 2020

Páginas: 544 páginas de…

Calificación: 

Sinopsis de la novela Tierra de Eloy Moreno

Querido lector,

Tienes en tus manos una novela que plantea preguntas difíciles de responder; una novela que habla sobre esas verdades que, a pesar de buscar, preferiríamos no encontrar. No puedo explicarte de qué trata este libro porque eso rompería su magia, pero te aseguro que, cuando acabes de leerlo, verás el mundo de forma distinta.

Seguramente todos en algún momento de nuestra vida hemos deseado algo imposible que nos haría felices, ¿verdad? Pero, ¿y si ese deseo pudiera cumplirse después de esforzarnos por conseguirlo?

En el interior de una cabaña en el bosque, un padre hace una promesa a sus dos hijos: si son capaces de terminar un juego, tendrán lo que más deseen en la vida. Pero nunca acabó. Treinta años después, uno de los niños ha conseguido cumplir su deseo, su hermana no. Es ahora cuando ella recibe un extraño regalo que le va a permitir continuar el juego. Por otra parte, ocho personas han decidido inscribirse en un concurso que consiste en aislarse del mundo para siempre. La audiencia cree conocer todo sobre ellos, pero ni siquiera sospechan las razones por las que han tomado esa decisión. Esa misma niña, ahora periodista, debe averiguar la conexión entre su regalo y esos ocho concursantes para poder cumplir su deseo.

Cuidado con lo que deseas

Los que me conocéis sabéis que soy un admirador de las novelas de Dan Brown. Lo sé, las obras de Dan Brown son a la literatura lo que el Big Mac es a la restauración, pero, para mí, son una muy entretenida vía de escape, al tiempo que su pseudociencia me atrae y me atrapa a partes iguales.

Tierra es una novela que bebe en muchos aspectos de las novelas de Dan Brown. Especialmente, en lo que se refiere a esa capacidad de atracción. Su estructura dividida en capítulos muy cortos hace que devores la historia prácticamente de un tirón. Si bien es cierto, que cada capítulo parece concluir con un cliffhanger muy seriéfilo que finalmente no es tal. No es más que un subterfugio al servicio de ese ritmo frenético que el autor pretende imprimir a la lectura. Aún consiguiéndolo, pues sí resulta convincente en los primeros compases, después se vuelve, en mi caso, un arma de doble filo que me hace quedar con cara de tonto.

Aunque lo realmente interesante, y siguiendo con la comparación con otras novelas del género thriller, es su capacidad para dotar a la obra de una profundidad mucho más interesante que otras historias vacías solo preocupadas por el ritmo, ese oscuro objeto de deseo en la literatura actual.

Para mí, las reflexiones más interesantes de Eloy Moreno aparecen al comienzo de la historia y en el final. Ahí sí que consigue que el lector se retuerza en su sofá (o en mi caso: en la cama, que es el lugar al que siempre recurro para leer) y haga examen de conciencia. Porque, más allá de giros y tramas interesantes, la novela plantea preguntas que deberán ser respondida por el lector. Ahí es donde realmente funciona.

La actual alerta sanitaria ha puesto sobre la mesa asuntos importantes que aunque siempre han estado allí, la rutina provocaba que fueran tapados, escondidos en lo más profundo de nuestro pensamiento colectivo, ese lugar al que se solo recurrimos cuando somos capaces de aparcar el ritmo frenético de nuestro día a día.

Con esta pandemia y con lecturas como Tierra —la cual el destino ha querido que se publicase en un momento crucial—, nos hemos percatado de que lo realmente importante no son tanto las pantallas como las relaciones personales. Si no frenamos en seco y cambiamos la actual forma de concebir la sociedad, el planeta está condenado a desaparecer.

Ya está bien de preocuparnos por la vida ficticia y guionizada de los personajillos que colman las parrillas de televisión a través de la enésima edición del reality de turno, lo importante somos nosotros, y, hasta que no entendamos esa premisa, la sociedad no podrá evolucionar hacia un nuevo modelo sostenible emocional y medioambiental.

Quizás el libro no ha cambiado mi forma de ver el mundo, pocos libros han conseguido eso a lo largo de mi vida y este, desde luego, no es uno de ellos. Pero, es cierto que plantea preguntas las cuales, por evidentes, no dejan de ser vitales en la actual coyuntura que vivimos.

Con el telón de fondo del mundo del show business y los programas tipo Gran Hermano, el autor plantea una novela entretenida y potente en muchos tramos. La cual ridiculiza esos aspectos a los que nos hemos familiarizado, esa trampa mortal de la que todos somos partícipes: cifras de audiencia, selfies, redes sociales tiránicas y una necesidad apremiante de alimentar el ego.

Últimamente, quizás sea porque estoy especialmente sensible respecto a temas relativos al apocalipsis y al papel del hombre en el mundo, me encuentro con artículos, pelis o series que abordan el tema. Hasta revisitando episodios sueltos de la ya finalizada Futurama me he encontrado con historias que reflexionan sobre el devenir de la humanidad.

Y, casualmente, todo lo que leo o consumo, o a través de conversaciones con amigos, me lleva a un punto enigmático del planeta: Islandia. Este país es otro de los puntos fuertes de la novela. Una tierra llena de contrastes, en la que glaciares inmensos —o quizás ya no tanto— conviven con volcanes activos. Una ejemplificante metáfora de los días locos que vivimos. El ser humano puede ser capaz de lo mejor y lo peor. Lo hemos visto continuamente en los informativos y en las historias —¿manipuladas?— que nos han llegado estos días. Historias de superación y de complicidad entre personas que contrastan fuertemente con esa actitud arrogante que, en general, caracteriza al ser humano; lo que ha provocado llegar hasta esta situación límite.

Es bueno que novelas de ficción, además de entretenernos nos hagan pensar, formularnos esas preguntas que hemos estado escondiendo durante demasiado tiempo. Pero, el arista, en este caso el escritor, no debe estar obligado a ofrecer las respuestas. Esa tarea debe recaer, siempre, en manos del lector. La gran pregunta es: ¿estás dispuesto a ello?

Lista del autor sobre la novela Tierra